domingo, 30 de octubre de 2016

FIN TEMPORADA 2016


        De vuelta de Asturias, y ya a finales de Agosto, el único objetivo claro que quedaba para 2016 era la participación en la “Alpujarra Magna”, y con el antecedente de “La Indomable” del año pasado, sabía perfectamente lo que me esperaba: Así que la preparación tendría que consistir en buscar recorridos sin un metro llano y con repechos duros.




Y para empezar, una de esas subidas que hacen pupa: Las Allanadas, en La Guardia de Jaén, aprovechando para conocer la zona más al Sur de la provincia, pasando por Cárchel, Carchelejo, Arbuniel, Huelma y Cambil, bordeando Sierra Mágina, terreno muy parecido al de la Alpujarra.

Las Allanadas
 
 
 
  
Como la subida ya la conocía, guardé todo lo que pude hasta llegar a La Guardia, pero esos tres kilómetros a partir del desvío hacia la cima, siempre por encima del 10 % y con rampas de hasta el 20%, se hacen eternos. Arriba, un respiro para contemplar las vistas y para abajo con mucho cuidado.
 
 
 
 
 
 
 
 

Por el Parque de los Alcornocales
De vuelta por Jerez, los amigos Juanma Menacho y Rafa Jiménez, propusieron hacer la “Vuelta a las Buitreras”, saliendo desde Ubrique, ruta por el Parque de los Alcornocales, de sobra conocida, pero que siempre gusta repetir, con las subidas del Mojón de la Víbora, El Espino por Cortes, y El Colmenar.
 





Rafa, que se ha picado con el Triathlon y estaba preparando la “Titan Sierra de Cádiz”, nos llevó todo el día a tope, pero echamos un buen día, alegrado por las anécdotas que nos contó Juanma.
 

Monte Sosa (Puerto Serrano)


Buscando terreno rompepiernas, y por salir un poco de la rutina, diseñé un recorrido por la sierra, con salida desde el cruce de Puerto Serrano, hacia Algodonales, para hacer un “test” en las Palomas, y tras bajar Gaidovar, seguir hacia el Gastor y enlazar con la carreta de Olvera por Puerto Cabañas, para llegar a Coripe por la Muela, y terminar subiendo el “Monte Sosa” poco antes de Puerto Serrano, una “tachuelita” de poco más de 2 km, pero con unas rampitas que se atragantaban. (advertir, por si alguien pretende ir a verlo, que el tramo desde el cruce en la carreta de Montellano hasta el inicio de la subida está en pésimo estado).En total, 125 km y 2.760 m de desnivel, en 5:37.


 
 
 
 
Y como última salida antes de tirar para Granada, otra Vuelta a Puerto Galiz, con los “Albertos”, pero por San José del Valle, subiendo el Boquete, que resulta más entretenida que la habitual.
 
 
 
 
 
 
 
El objetivo era “probarnos” en el tramo libre de la Ciclodeportiva de la Janda Interior, aunque yo no podría hacerla al coincidir con la Alpujarra Magna, pero la sorpresa fue la nueva bici de Alberto Martino (por fin). Y vaya como se ha notado el cambio. Nos dio un buen repaso, y a la postre, se lució en la Ciclo, obteniendo un meritorio tercer puesto en la Clasificación General (algo que no está a mi alcance, ni mucho menos, je je).

Como siempre que voy a alguna prueba lejos de casa, aprovecho la ocasión para hacer algo más, y en este caso, el objetivo era Haza de Lino. Teniendo en cuenta que el año pasado en la Indomable, lo subimos por Albuñol, y que en la Alpujarra Magna, se subiría por Órgiva, quedaban pendiente  las vertientes de Rubite y Polopos. La mejor forma de enlazarlas, salir desde Castell de Ferro.
 
           Vaya dos subidas, pensaba que la montaña andaluza es equiparable a Pirineos o Alpes, y Haza de Lino, lo confirma. Me quedo con la vertiente de Polopos, que con 18 km, al 7 % de media, y un desnivel de 1.300 m, sin ningún descansito,  se asemeja por ejemplo al Tourmalet.


 
En cuanto a paisajes, las imágenes lo explican mejor que las palabras:
"Carretera del Mediterráneo"
Subiendo hacia Polopos


Vista de Rubite desde Haza de Lino
 
Y después de hacer noche en Lanjarón, de nuevo en la línea de salida de una prueba importante, que ya sobre el papel imponía respeto.
Legando a Trevelez (Por fin)
De salida, bajada rápida hacia Órgiva, que por precaución, me hizo perder muchas posiciones en el grupo, para iniciar inmediatamente la subida a Haza de Lino, donde fui de menos a más. Tras coronar, me pude meter en un buen grupo, con el que llegué hasta Ugijar, a la mitad del recorrido, donde se iniciaba la segunda subida importante, que llevaba hasta Trevelez, y que poco a poco, iba minando la moral…no acababa, nunca, y es que entre “sube y baja”, salieron más de 40 km.
 

Desde aquí cada uno iba ya como podía,  y a partir del avituallamiento, en solitario hasta la meta (menos mal que ya era terreno favorable).
           La recompensa por tanto esfuerzo,  el “final feliz”…Hay que reconocer que, para ser la primera edición, la organización estuvo a la altura de las más grandes. Si siguen en esta línea seguro que crecerán y mucho.
  
 
 



Como en Octubre, hay todavía Pruebas que hacer, no tocaba parar aún. Tenía en mente, una de dos días en Portugal (la “Granfondo Tajo e Serras”, en Santarem), pero ya el cupo de viajes para este año estaba agotado, así que tuve que descartarla. Además coincidía con la VI Ciclodeportiva Sierra de Grazalema, que está más a mano.





Antes, aprovechando que estaba de paso por Córdoba, me marqué una rutita por la Sierra Norte, que resultó bastante atractiva, pasando por Villaviciosa, hasta Santa María de Trassierra, subiendo “el Altillo”, donde se encuentra el Mirador Natural de Córboba (parada obligada para disfrutar la vista), o el puerto de Artafi, de los que gustan (6 kilometritos, al 5,5 %).
Córdoba, desde el Mirador Natural



          La nota cultural, el paso junto a Medinat Alzahara…

 
 
 



         Casi de forma improvisada, la grupeta de Juan Velarde, a la que se unirían los amigos de Úbeda,  decidió volver a Sierra Nevada, y aunque en principio no entraba en los planes, al final, no quise perdérmela, sobre todo, al saber que había intención de llegar al IRAM.


 
 


El grupo que llegó arriba
El recorrido, el habitual, saliendo desde Cenes de la Vega, con dirección a Granada buscando Monachil, para subir el Purche, bajada hacia Pinos Genil, y giro hacia Güejar Sierra. Desde aquí, ya todo subir, empezando por el Duque, siguiendo por el Collado de las Sabinas hasta la Hoya de la Mora, y tras pasar, la barrera, lo mejor: Borreguiles, y la trampa final, el radio telescopio, con 2 km, al 11 %.

 
 



Hay rumores de que la vuelta a España, con el arreglo que se ha hecho de la carretera, pretende acabar aquí…desde luego sería espectacular. Por cierto, me entró la duda de si impresiona más con o sin nieve.

Carretera del IRAM
          
           Como siempre que  nos acompaña Javi Quesada, aunque solo lo hizo hasta el Duque, tenemos un espectacular reportaje fotográfico (video incluido). Estas son algunas imágenes. Muchas gracias.
Salida desde Cenes de la Vega
Subiendo El Purche
Inicio de El Duque

Parte final del El Duque
 CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Cenes de la Vega-Granada-Monachil-El Purche-Pinos-Güejar Sierra-El Duque-IRAM

 
 

Puente “del Dragón”, Alcalá de Guadaira.
          
         Para soltar piernas, antes de la Ciclo de Grazalema, otro trayecto Sevilla-Jerez. Por variar, esta vez por Alcalá de Guadaira, Utrera, Las Cabezas, Lebrija y Trebujena. Salieron 116 km, en algo más de 4 horas, pese a que el viento molestó bastante. Ya no vuelvo a venirme de Sevilla, hasta estar seguro de que haga viento del Norte.
 
 
 
 
 

            Llegó el día de la Ciclodeportiva de Grazalema, y aunque me había marcado como objetivo bajar mi tiempo en Las Palomas, no me encontraba al 100%. Pero el buen día que hizo y la motivación extra del tramo libre, me permitió arañar unos segundillos (49:09). Sigue siendo una marca discreta, pero ya es 27 minutos menos que en mi primera participación en la Prueba (año 2010), y me permitió quedar clasificado el 66 de 250. Para el año que viene el reto será bajar de 48 minutos.


 

 
         
 La subida de moral en Grazalema, me animó a intentar a ir a una nueva prueba que tenía buena pinta: la Gran Fondo Vuelta Turística a Calpe, 170 km y más de 3.000 de desnivel, por carreteras tradicionales de la Vuelta a España, en la zona de Alicante, que no conozco.
 
 


Parque de los Molinos, en Vejer

 


Empecé a hacer planes, y como preparación, me decidí a realizar la ruta por la Costa que fui a hacer en Agosto, antes de ir para Asturias, pero que acabó con una caída a la altura de Conil.
La idea, salir de La Barrosa, dirección Roche, para buscar la Nacional 340, hasta Vejer, con subida a los Molinos, para bajar y continuar dirección Tarifa, hasta el desvío de Bolonia.
 
 
 
 
 
 

Bolonia, desde Mirador de Camarinal


Tras bordear el recinto arqueológico de Baelo Claudia, subida hasta el Mirador del Moro, donde se tienen espectaculares vistas sobre la que dicen que es una de las mejores playas del Mundo. De ahí, por un carrilito de tierra hasta el Faro Camarinal, para cruzar Atlanterra (menudos “casoplones” que se están haciendo allí los “ricachones”, aunque las calles son casi tercermundistas), y llegar a Zahara de los Atunes (no confundir con Zahara de la Sierra).
 
Playa de "Los Alemanes"
 
De Zahara a Barbate, ya con viento favorable, atravesando la Breña, hasta Los Caños, siguiendo para Conil y volviendo por las Calas de Roche.
 
En total, 132 km en 5 horas, terminando con un bañito en La Barrosa, que tiene algo especial.
 
Pero, por asuntos familiares, se frustró el viaje a Calpe, así que era el momento para poner punto final a la temporada 2016. Y la forma de hacerlo, una nueva visita a mi lugar favorito de peregrinación, Los Reales, con la excusa de comprobar el reciente asfaltado del último tramo que quedaba de la carretara de Genalguacil a Peñas Blancas, y aunque ya la habíamos hecho por la pista de tierra, ahora con más motivo, esta subida será de las “obligatorias” para la preparción de cualquier prueba importante. El puerto que se forma, viniendo desde Algatocín, y coronando en Los Reales, es impresionante.

 

En Genalguacil


Como se trataba de ver el nuevo asfalto, y ya no había que exigirse tanto, fui directo al grano. Salida desde Estepona, subiendo directamente Peñas Blancas, y bajada hacia el Rio Genal, para encarar el nuevo tramo hasta Genalguacil, que me sorprendió por lo que se agarraba. En el pueblo, media vuelta, y de nuevo hasta Peñas Blancas, para terminar coronando en Los Reales, como siempre, todo un espectáculo. A pesar del corto recorrido, llegué justito, pero es que sin contar la bajada hasta Estepona, en 52 km, se hacen 2.300 m. de desnivel, algo difícil de superar.



Mirador de Los Reales
 
Y lo dicho, aquí se acabó lo que se daba, en cuanto a Pruebas y entrenamientos este año. Como siempre, seguiremos saliendo por gusto, pero sin forzar, porque parar parar, es imposible.  
 
 
 
Ya empiezan a salir fechas para 2017, pero aún es pronto para hacer planes. Trataré de volver a conseguir dorsal para la QH, y si es que sí, será el principal objetivo de la temporada. Por cierto, que en las últimas fotos, aunque “no me lo merezca”, llevo el maillot de este año, ya que tuvieron el detalle de enviármelo a casa, aunque no acudiera, una razón más para insistir.
Pero también hay ganas de hacer cosas en País Vasco, en la zona del Levante, ya que me he quedado con las ganas, en Portugal, y en Canarias…Y un as en la manga, por si falla la QH…