Visitar la
Comunidad Valenciana, era uno de los objetivos que me había propuesto para este
año, aunque me imaginaba hacerlo más adelante.
Pero la celebración de la Marcha de Contador en Oliva, que también tenía
ganas de volver a hacer, unido a otras circunstancias familiares, hizo que todo
se precipitara un poco, y que me plantase allí para pasar el Puente del 1 de
Mayo.
Como siempre,
había que sacar el máximo provecho al viaje, así que además de la Marcha, la
idea era hacer al menos un par de rutas más. Analizando la zona, me marqué dos
objetivo prioritarios: subir el Xorret del Catí y el Port de Tudons, por ser
dos subidas clásicas en la “Vuelta a España” (Tudons se subió en la penúltima
etapa de 2016 y Xorret del Catí, repite en 2017).
Para la ruta
del Xorret del Catí, decidí, como en otras ocasiones, hacer la parte final del
recorrido previsto en la Etapa de la Vuelta, saliendo desde Elda, para
dirigirme a Sax, donde ya se enlazaba con éste, pasando por el Puerto de Onil,
Ibi y Tibi. Desde aquí, en la Vuelta se irá directamente a Castalla, pero había
visto un puerto que sobre el papel tenía muy buena pinta, y no me lo podía
dejar atrás. Se trataba de Guixop, o las antenas de Maigmó.
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Cima de Guixop
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Poco más de 5 km, pero a una media del 10,5 %, y el kilómetro y medio final, al 13%. La carreterita estrecha, el bosque y las rampas, me recordaron bastante a la Collada de la Gallina de Andorra, que tuve el gusto de hacer en la Purito 2015. Arriba, se suponía espectaculares vistas, pero las nubes no dejaban ver mucho, y es que en varios tramos del recorrido, hubo agua, aunque sin llegar a calar.
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Cima del Xorret
del Catí.
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Tras bajar con cuidado, rumbo a Castalla, donde se inicia el Xorret del Catí. En seguida, un cartel de “peligro 20%”, anunciaba el inicio de la subida, que aunque apenas llega a los 4 km, se hizo un tanto agónica. No recordaba tanta dificultad en una subida, desde la del Mortirolo en 2014. (la media de 7,7 Km/h en el segmento del Strava, lo dice todo). Habrá que estar atento en Agosto a ver como lo hacen los Profesionales.
Ya desde la
cima, solo quedaba el descenso hacía Elda, comprobando que esta otra vertiente
del Xorret del Catí, también debe tener su interés.
En total
salieron, 110 km y cerca de 2.500 m. de desnivel.
CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: ELDA-SAX-ALTO DE ONIL-IBI-TIBI-ANTENAS DE GUIXOP-CASTALLA-XORRET DEL CATÍ
Seguro que la
rutita que hice el día anterior, no es lo más adecuado para afrontar cualquier
Prueba ciclista, pero yo voy a lo que voy. Además, pocos días antes,
comunicaron que por problemas con Tráfico, la organización se veía obligada a
recortar el recorrido previsto, con lo que se harían poco más de 140 km. Me
parecía que iba a ser muy light, y me planteé alargar por mi cuenta, ya que,
como no, quedaba cerca una subida que los de “altimetrías.com” calificaban como
el infierno de Miserat.
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Recorrido Marcha Contador 2017
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Por un
problemilla de cálculo, llegué a lo justo a la salida, lo que me permitió ver a
Contador junto a su comapañero del Trek, Van Popel, preparado, pero hizo que saliera mal colocado.
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Contador, junto
a Van Popel, en la línea de salida.
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Subida a
Collado Blant
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Por la edición de 2015, sabía que se saldría a tope y que sería difícil remontar, pero hice lo que pude, y la primera hora conseguí estar en el grupo principal (km 35), hasta Pego, donde comenzaba la subida al Collado Blant, muy larga pero suave (20 km, al 3 %), lo que animaba a seguir apretando. En la cima, 2 horas, manteniendo 30 km/h de media.
Sabía que
quedaba algunas subiditas más, pero pensaba que lo complicado estaba ya hecho.
Pero en “Vall de Ebo”, donde estaban las rampas más exigentes del día, empecé a
acusar el esfuerzo (y a echar en falta avituallamiento).
Tras el descenso, quizá lo más atractivo de la Marcha, seguía pensando
que ya todo era terreno favorable…estaba equivocado. Empezaron a sucederse
repechos, que cada vez costaban más subir, y ya sin agua ni comida.
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Bajada de Vall de Ebo
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Por fin a lo lejos, vi gente parada, lo que significaba avituallamiento,
pero al ir a bajar de la bici, calambrazo en los bíceps de ambas piernas, que
me dejó tieso. Comí y bebí, mientras se me pasaba, y de nuevo, en marcha.
Quedaban 30 km, y ya sí que todo lo que quedaba era llano. Me vi en un buen
grupo, y pensé que tenía que aguantar ahí como fuera. En el paso por Denia, con
numerosas rotondas, y cruces, volvieron los calambres, pero conseguí mantenerme
a rueda, ya hasta meta.
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Entrada en meta
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Aunque el resultado era lo de menos, finalmente quedé en mitad de la tabla, lo habitual últimamente, con una media decente, y a menos de 1 hora del grupo de cabeza, incluido Contador.
Después de
haberlo pasado mucho peor de lo previsto, lo sensato hubiera sido irme a
descansar al hotel, pero pensando en que ya yendo a mi ritmo y sin forzar,
recuperaría, decidí seguir con lo que había previsto.
De nuevo, dirección a
Pego, y de ahí a Adsudia, donde empezaba la subida a Miserat (o Pico Xillibre).
La página de altimetrías, lo advertía, pero después de haber subido el Xorret del Catí, suponía que no sería para tanto…de nuevo gran error. En la primera rampa al 20 %, ya tuve que poner pie a tierra. La segunda, andando, y en la tercera, otra vez acalambrado, tuve que darlo por imposible. Disgustado, di media vuelta, y para el coche. Salieron en total, 174 km, y 1.800 m. de desnivel.
En el hotel,
como en esta ocasión no me esperaba nadie, empecé a darle vueltas al “fracaso”
en la subida a Miserat, y a pesar de que estaba muy castigado, vi que había la
opción de subir por otra vertiente más fácil, al menos sin los porcentajes
exagerados de la que había intentado.
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Subida a Vall de Ebo.
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Como soy tan cabezón, decidí que había que intentarlo. Así que tan solo tres
horas después, volvía a estar sobre la bici. Dolían las piernas, pero parece
que respondían. De nuevo había que llegar a Pego, para subir Vall de Ebo (la
vertiente que habíamos bajado en la marcha), confirmándose, que era una subida
muy atractiva, por el tipo de carretera y el paisaje.
Tras una
bajadita, desvío para coger ya la carretera hacia Miserat, que afortunadamente,
nada tenía que ver con la subida por Adsudia. Solo un par de tramos por encima
del 10 %, antes de llegar al desvío hacia la antenas, por una carreterita ya sí con rampas muy duras, que
volviendo a los símiles, recordaba a la del Gamoniteiro. Ese último kilómetro,
costó, pero conseguí coronar.
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Desde el Pico
Xillibre
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Para el último día, tenía planeado otra buena ruta, incluyendo la subida
de Bernia, que lo comparan con el Angliru. Pero, el cuerpo no estaba para esos
esfuerzos, (casi no podía ni andar) así que no tuve más remedio que recortar.
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En la Cruz de
Benidorm
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Sí que incluí la subida a la Cruz de Benidorm, cortita, pero con sus buenas rampas al 12 %, y desde donde se
tiene una espectacular vista de la ciudad, con los rascacielos en primer plano.
Tras bajar, y
atravesar Benidorm, por el Paseo marítimo, a por Tudons, considerado solo de 2ª categoría en la Vuelta, pero que incluyendo
la aproximación desde Finestrat, tiene sobre 30 km, y cerca de 1.200 metros de
desnivel, sin poder llegar a la cima de Aitana, al abrirse la verja de las
instalaciones militares en contadas ocasiones. En el descenso, te das cuenta de
la clase de puerto que es.
En definitiva,
que habiendo estado en Pirineos, Alpes, Dolomitas, o Asturias, y habiendo hecho
pruebas como la Marmotte, o la Purito, el terreno rompepiernas, y los puertos "trampa" de Alicante, han hecho que sea donde peor haya terminado físicamente, aunque también hay que decir, que salieron 405 km, y
7.000 m. de desnivel en 3 días.
Ahora, ya sí
que sí, lo próximo será la QH.
