domingo, 20 de abril de 2025

Bikepacking “across Algarve”.

Aunque no entraba en los planes para este año, cuando mi mujer me comentó que le apetecía hacer una escapada al Algarve esta Semana Santa, enseguida se me encendió la lucecita y tras negociar con ella un poco, me dió el ok a que yo fuera en modo bikepacking desde Jerez para encontrarnos allí, y ya volvernos juntos en el coche. Ya lo he dicho en alguna otra ocasión...se merece un monumento.

El objetivo sería llegar a Ayamonte, y tras cruzar a Vilareal de Santo Antonio, recorrer toda la costa portuguesa hasta el cabo de Sao Vicente, siguiendo el trazado de la ciclovía del Algarve (Eurovelo 1).

Como ha sido medio improvisado, no hubo tiempo para probar antes a rodar por la playa, ya que lo ideal era atravesar Doñana directamente desde Sanlúcar, y sin controlar tampoco el tema de las mareas, decidí no arriesgar y plantearlo por carretera, aunque el recorrido hasta Huelva se alargaba unos 60 km.

Con este hándicap, empecé a planificar el trayecto, teniendo en cuenta que el punto de parada elegido en Portugal seria Silves, histórica ciudad de origen árabe y que llegó a ser la capital del Algarve.

Así, el recorrido quedó dividido en tres etapas: Jerez-Palos de la Frontera (197 km), Palos-Silves (195 km), y Silves-Cabo de Sao Vicente (107 km). En total, 499 km.


El día de partida era el Jueves Santo, y como había prevista ruta del CC Jerez, decidí compartir la primera parte del trayecto hasta Las Cabezas de San Juan por la NIV, y aunque asistieron menos compañeros de lo esperado, Jesús Caro, Jesús Reyes, Juan José y Bernardo, decidieron alargar para acompañarme hasta Los Palacios, donde tras despedirnos y agradecerles que me llevarán hasta allí en volandas, ya me desvié por los carriles de la zona del paraje del brazo Este, buscando la barcaza que cruza el Guadalquivir hasta Coria del Río, llegando ya con 92 km.

El grupo en as Cabezas de San Juan

Zona paraje Brazo del Este 

Paso del Guadalquivir hacia Coria del Río

Desde allí, paso por la Puebla donde paré a repostar, continuando por la carretera que bordea Doñana para comprobar  que se notan los efectos de las abundantes lluvias del mes de marzo. Me quedé con las ganas de haberme metido más adentro, pero había que ceñirse a lo previsto (Ya se organizará alguna ruta específica por la zona).


Paso por inmediaciones de Doñana.

Una vez pasadas las extensas tierras de cultivo de la zona de Villamanrique de la Condesa, entrada en la "Raya Real" que conduce por medio de pinares hasta la aldea del Rocío, abandonándola unos pocos kilómetros antes para recortar algo, aunque por momentos tuve complicaciones al meterme por un carril con mucha arena, en el que me quedé clavado un par de veces.

La "Raya Real", dirección Aldea del Rocío,


Encontrada de nuevo la carretera, llegada a Almonte, haciendo una segunda parada para comer, iniciando el tramo menos atractivo del día, salvo por el paso por Niebla, que sorprende por sus extraordinarias murallas, que no tienen nada que envidiar por ejemplo a las de Ávila.

Murallas de Niebla

Pero desde aquí, el cansancio empezó a notarse unido a que el viento que antes apenas había molestado, ahora era totalmente de cara, con lo que costaba bastante avanzar, quedando 30 km para la meta.

En San Juan del Puerto,  paré porque llevaba ya un rato apeteciéndome algo dulce, para afrontar los últimos 10 km, en los que una serie de repechitos, terminaron de darme la puntilla, pero ya por fin entraba en Palos de la Frontera, terminando en la plaza de España donde estaba el hotel que había reservado.

Salieron 199 km, consiguiendo bajar pese a todo de las 8 horas que había previsto, que no está mal.

Plaza de España. Palos de la Frontera

CLIC AQUÍ PARA VER RURTA: Jerez-Palos de la Frontera

La segunda etapa, al incluir el paso del Guadiana en ferry, estaba dividida en dos sectores: Palos de la Frontera- Ayamonte, y Villareal de Santo Antonio-Silves.

A la salida, vistazo a la ría del Tinto, aunque con la neblina que amaneció, poco pude ver, y paso por la zona de los "Lugares Colombinos", aquellos vinculados al descubrimiento de America, como el Monasterio de la Rábida, donde estuvo alojado Cristóbal Colón, o el muelle de las Carabelas.

Ribera del Río Tinto

Después, desvío hacia Huelva para entrar por la zona de la ribera del Odiel, donde destaca el imponente Muelle de la compañía Riotinto, construido a finales del siglo XIX, siendo precedente de las construcciones de estructuras de hierro que popularizaría Gustav Eiffel. 


Muelle del Rio Odiel. Huelva


A la salida de Huelva, incorporación al carril bici que atraviesa  el Paraje natural de las Marismas del Odiel, hasta conectar con Aljaraque. Desde allí hasta Cartaya, terreno entre pinares combinando tramos de asfalto y tierra, e incluso un tramo con trialeras que no tenía controlado, y que tuve que pasar con mucha precaución, echando el pie a tierra varias veces.

Marismas del Odiel.

Pinares de Cartaya

Ya por carretera hasta Lepe, donde tenía previsto coger la vía verde litoral, pero al entrar, vi que no estaba muy bien, y como tenía que estar en Ayamonte antes de las 11:00, para coger el ferry, opté por volver a la carretera para asegurar llegar a tiempo, sobrándome al final unos 20 minutos, que aproveché para desayunar.

Embarcadero de Ayamonte.

Llevaba 65 km, pero al reiniciar el camino en Vilareal de Santo Antonio, puse el Garmin a 0 para que mentalmente el recorrido no fuera tan largo, aunque tampoco sirvió de mucho, je je.

De inicio, recorrido por la ribera del Guadiana con unas espléndidas vistas y foto en la plaza mayor, poniéndose ya de manifiesto la arquitectura y los pavimentos de los espacios públicos típicos portugueses a base de combinar adoquines blancos y negros, que suponen un trabajo de artesanía admirable.

Plaza del Marques de Pombal. Vila Real de Santo Antonio.

Ribera del Guadiana. 

Hasta Monte Gordo, primer tramo por la ciclovía del Algarve, que resultó bastante agradable, aunque pronto me incorporé a la carretera Nacional, por la que continúe bastantes kilómetros algo incómodos por el tráfico y perdiéndome algún otro tramo de la ciclovía al no encontrar el desvío que me indicaba el GPS. Tras pasar por Tavira, aunque tampoco lo hice por el centro como creía haberlo trazado conformándome con contemplar la vista desde el puente de acceso, vuelta a la ciclovía viendo los primeros carteles del Eurovelo 1, llamado de la Costa Atlántica. 


Vista de Tavira.


Tramo del Eurovelo 1.

Tras un primer contacto con el Parque Natural de la Ría Formosa, vuelta a la carretera, ya hasta Faro, donde había que parar a echar la foto en el cartel, ya que me quedé con las ganas cuando vine en febrero con Jesús Reyes a la Granfondo Algarve.


Parque Natural da Ría Formosa

Marina de Faro.

A partir de aquí, es cuando comenzó lo que más me gusto del día, atravesando un espectacular sendero con pasarelas de madera a través de las marismas de Faro, para entrar a continuación  en una zona de urbanizaciones de gran lujo, a través literalmente de campos de golf {incluso me traje una pelota de recuerdo). 


Marismas de Faro

En la siguiente ciudad de Paso, Quarteira, parada para comer, y vistazo a la playa de Falesia, una de las mejores del Algarve, que me recordó bastante a la Barrosa.

Playa de Falesia

El siguiente destino, Albufeira, donde hice mi primera prueba de gravel hace tres años, y aunque ya la conocía, al meterme por el centro que estaba hasta los topes de turistas, me lié para encontrar la salida, dando varias vueltas y comiendo algunas cuestas de más.

Playa de Albufeira

Cuando por fin el GPS me indicó "trayecto encontrado", me faltaban 30 km, ya por carretera, puesto que Silves quedaba fuera de la ruta Atlántica. Mi mujer me llamó para avisar que ya estaba allí, así que eché el resto para no hacerle esperar mucho, pero la verdad es que la parte final se hizo larga, de nuevo con viento en contra, llegando  casi una hora más tarde de lo calculado.

Vista de Silves


CLIC AQUÍ PARA VER RURTA: Vilareal de Santo Antonio-Silves



El retraso no impidió seguir con los planes para la tarde, desplazándonos a Portimao para hacer uno de los imprescindibles que todas las guia turísticas marcan como número 1, la visita a las cuevas de Montegil. La única forma de hacerlo es en barco, así que había contratado una excursión, que resultó muy interesante al recorrer un buen trayecto, pasando por los pueblos de Ferragudo y Carvoeiro, y alguna que otra cuevas menos famosas, pero igualmente impresionantes.

Cueva del Paraiso. Carvoeiro.

Cueva de Benagil

Se hizo un poco tarde, así que nos quedamos a cenar en Portimao, en un restaurante que nos recomendó el guía y siendo posiblemente la vez que mejor hemos comido en Portugal, y con la sorpresa de que nos hicieron un 20% de descuento por haber hecho la reserva a través de la empresa de la excursión.

De vuelta en Silves, pudimos ver incluso una procesión, que poco tienen que ver con las de aquí, pero que resultó pintoresca.

Para el último día tenía dos opciones, la fácil, que era retomar la ciclovía en Portimao y seguirla hasta el Cabo de Sao Vicente, y la alternativa "masoquista", desviándome hacia Monchique para incluir la subida al alto de Foia, el punto más alto del Algarve.

Entre que a las 7:00, con el horario local, ya era más que de dia, que mi mujer quería hacer tiempo para visitar las tiendas de cerámica de la zona y que ya podía liberarme de la bolsa de bikepacking, como no, opté por la opción B.

Aunque Foia ya lo había subido en 2017, está vez sería por la vertiente contraria, por donde saldrían 15 km y 800 m de desnivel, que son números serios.

Altimetría Alto de Foia por Monchique.

La aproximación a Monchique bastante llevadera, hasta que a falta de 7 km, comenzaba la subida, también suave hasta llegar al pueblo, donde ya hubo que superar una buena rampa. A la salida, tramo de nuevo suave, hasta un desvío a la izquierda, que no estaba seguro si era un error en el track, por entrar en un tramo medio gravelero, y que resultó muy exigente, con 1 km a más del 10 % de media, hasta que pude ver al fondo las antenas, a falta de 2 km para la cima.

Inicio subida al Alto de Foia


 
Tramo final de la subida al alto de Foia

Arriba vista panorámica sobre la costa, y del "radar 1" portugués (al estilo de nuestra EVA 11), aunque poco pude parar porque hacía bastante aire y  frío, sobre todo  en el inicio de la bajada, al ser bastante rápida. Paré en un segundo mirador, para entrar algo en calor y coger agua de una fuente que había allí mismo.


Cima del Alto de Foia.

Mirador da Fonta Santa

Pero cuando retomé el descenso, cometí un error garrafal. El GPS me indicó un desvío a la derecha, y viendo que tenía mala pinta, pensé que sería un recorte que habría metido el Garmin conect, pero que enlazaría un poco más abajo con la carretera por donde iba, por lo que decidí no cogerlo, pero después de unos cuantos kilómetros más bajando, me vi llegando de nuevo a Monchique, por donde había empezado la subida, lo que me costó dar un rodeo de unos 15 km para volver a enlazar con el track. 

Con mucho cabreo, apreté lo que pude para tratar de recuperar tiempo, pero por aquí el terreno era el típico de la zona de sierra del Algarve, con continuos sube y bajas, acumulando 1.400 m de desnivel antes de llegar a Aljezur, donde lo previsto era coger el tramo de la ruta Atlántica que llevaba ya hasta el cabo de Sao Vicente, a falta de 45 km.

Como afortunadamente el viento era favorable, lo aproveché continuando por la carretera, incorporándome algo más tarde al tramo del Eurovelo, que en cierto modo fue algo decepcionante. En cualquier otra circunstancia, habría resultado un tramo bonito de gravel, pero me esperaba tener unas buenas vistas del Atlántico, y para nada fue así. De hecho, no llegué a ver el agua hasta ya justo enlazar con la carretera que lleva de Sagres al Cabo, a falta de solo 2 km, en los que el viento, ahora era en contra y fortísimo. No me quiero imaginar lo mal.que lo habría pasado  si desde Aljezur hubiera soplado así.

Pero por fin, estaba frente al faro, y pude contemplar la vista de los impresionantes acantilados, que hace que todo el esfuerzo hecho haya merecido la pena. 



Cabo de Sao Vicente



Una vez hechas las fotos para el recuerdo, que resultó algo complicado por la ventolera, tocaba rematar el viaje, visitando la zona de Lagos, donde están algunas de las playas con las curiosas formaciones rocosas denominadas "algares" características del Algarve y el centro histórico, que también merecía la pena.


Ponta da Piedade. Lagos

Tocaba regresar a casa, con una última parada en Olhão para cenar, donde cayeron dos buenas pizzas, muy similares a las de d'Enrico en Jerez.

En conclusión, una experiencia muy positiva, por los sitios visitados, aunque el recorrido podría haberse perfeccionado algo, y sobre todo porque me ha permitido ensayar una formula de viaje con mi mujer que ya procuraré repetir, je je.

 


lunes, 10 de marzo de 2025

The Millars UCI Gran Fondo 2025

 

Desde que participé en la GF UCI Región de Coimbra, tuve claro que The Millars UCI Gran Fondo, que igualmente se incluía dentro de las “series mundiales”,  sería el primer objetivo de 2025, y en cuanto abrieron inscripciones me apunté, aunque el año se presentaba con un importante cambio a nivel laboral que “afortunadamente” iba a hacer que tuviera menos tiempo libre, así que tenía la incertidumbre de si iba a poder prepararla en condiciones.


Aunque el año 2024 había quedado casi cerrado tras la GF Alberto Contador,  todavía se hicieron algunas cosas interesantes, como la “clásica” Jerez-Sevilla-Jerez que hicimos con el Club y que sirvió de alguna forma de despedida a José Manuel Domínguez Doña “el Lechero”, que tristemente falleció unos días antes tras toda la vida dedicada al ciclismo con un legado difícil de superar y dejando en el recuerdo imágenes como en la que aparece  rodando por las calles de Jerez junto a Bahamontes , con el que llegó a compartir equipo...DEP.

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El Lechero junto a Bahamontes.

























Buscando un camino distinto para la ida y la vuelta, y llegando hasta la Plaza de España, salieron 201 km, a una buena media de 31 km/h, y es que se apuntaron grandes rodadores como Alberto, Fernando, Abraham o Bernardo, que estuvieron tirando todo el día del grupo.

Plaza de España. Sevilla

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Jerez-Sevilla-Jerez


Apurando el año, en Noviembre tuve la ocurrencia de inscribirme en la “Monclova Desert Gravel”,  que  la Federación la había designado como Campeonato de Andalucía , por ver si se daba mejor la cosa que en la prueba que hice en Italia.

Tempranito tiré para la Luisiana para coger pronto el dorsal y coger sitio para tratar de no salir muy atrás, pero resultó que la salida la organizaron por grupos de edad distanciados un 5 minutos, dejándonos al final a los pocos que teníamos licencia de cicloturista, por lo que salí literalmente el último, y con pocas opciones de ir cogiendo grupos. Hice todo lo que pude y a pesar de rodar casi siempre en solitario, pude superar a unos cuantos,  pero  empieza a estar claro que pinto poco en el gravel de competición...

Llegada a meta en “Monclova Desert Gravel”

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Monclova Desert Gravel (Campeonato de Andalucía)


El 2025, como de costumbre lo inicié con un par de rutas en Cáceres, la primera en modo gravel saliendo desde Plasencia, para ir por carriles atravesando fantásticas dehesas de encinas con ganado bravo, a buscar la Ciudad Romana de Caparra, con su Arco perfectamente conservado. La vuelta, por la Vía verde de la Plata desde Casas del Campo, con el tramo final terminado de acondicionar hace poco, resultando verdaderamente una delicia.

Paso por finca "Los Baldíos". Oliva de Plasencia.

Arco de Triunfo de la Ciudad romana de Caparra.
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Vía verde de la Plata.


Vista de Plasencia.


La segunda, saliendo desde Cáceres ciudad, para atravesar la Sierra de San Pedro, zona de especial protección de aves y que destaca por sus bosques de Alcornoques, viendo algunos ejemplares imponentes. Después, visita a Los Barruecos pasando por los escenarios donde se grabaron escenas de Juegos de Tronos, y llegada a Cáceres por el carril de  Aldea del Cano, terminando en su emblemática Plaza Mayor.

Alcornoque de la Sierra de San Pedro. Cáceres.


Los Barruecos. Malpartida de Cáceres.


Plaza Mayor de Cáceres



De vuelta por Jerez, y ya pensando en  preparar La Millars GF, empecé a planificar rutas junto con el grupo “Ciclismo Jerezano”, impulsado por el amigo Jesús Caro, y que es un verdadero lujo. Quedamos los Domingos, al ser el único día libre de Jesús, y procuramos que cada salida resulte especial, alternado salidas de fondo, con rutas por la sierra.

Por destacar alguna, la que hicimos por la “Sierra de Jerez” llegando a Puerto Gáliz por Algar, y volviendo por los Llanos del Valle, para completar 130 km y 1.500 m de desnivel.

Venta de Puerto Gáliz. Jerez.
CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Puerto Gáliz

De las rutas por la sierra hechas en estos primeros meses, estuvo especialmente bien la realizada con Alberto Sánchez y Jesús Caro por la zona del Peñón de las Algámitas. La salida, desde Algodonales, para subir a El Gastor desde la Ctra de Ronda, y seguir hacia Olvera por el Puerto Cabañas, enlazando con la Ctra de Antequera hasta el desvío hacia a Algámitas. Como los compañeros me llevaban al limite, les dije de dejar la subida al peñón para otro día, así que nos limitamos a subir directamente el puerto del Zamorano, que ya estaba bien.

Tras parada en el mirador, rápida bajada hacia Pruna, y subida de nuevo a Olvera, terminando la ruta por la Ctra de la Muela, para completar casi 100 km y más de 2.000 m+, y lo principal, disfrutando mucho de los paisajes, con todo el campo muy verde.

Mirador del Puerto del Zamorano.


Y lo que tampoco podía faltar a principio de la temporada, era alguna prueba en Portugal, optando en esta ocasión por la GF Algarve, a la que volvería 8 años después. Se animó a venir Jesús Reyes, que se había quedado con las ganas el año pasado de hacer la GF Eurobec, organizando el viaje para ir y venir en el día.

Como nos apuntamos en el último momento, y en esta ocasión los cajones de salida los organizaron según el orden de inscripción, de nuevo toco salir desde las últimas posiciones, tratando de remontar todo lo posible en los primeros kilómetros para intentar coger un buen grupo.

Pero el terreno del Algarve es muy traicionero, y los continuos sube y baja, impedía coger un ritmo constante, yendo todos muy desperdigados. Menos mal que Jesús decidió quedarse conmigo, porque desde la bifurcación del Medio Fondo, ya apenas encontramos gente. Estuvo casi todo el rato él tirando, y solo se despegó algo en el último puerto, que era corto, pero bastante duro. Me esperó en el último avituallamiento, y ya pudimos llegar a la meta sin mayor dificultad, aunque a la recta final llegué tan justo que casi tengo que bajarme. Y es que acumular 2.300 m de desnivel, en 130 km, siendo la subida más larga de 5 km, dice mucho de la dureza del recorrido.

Meta de la Algarve Granfondo 2025.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Algarve GF 2025

Para colmo, como en estas mismas fechas se disputaba la Vuelta a Andalucía, y la última etapa terminaba en La Línea de la Concepción, había idea de ir a hacer parte del recorrido y esperar a la llegada de los Pro. Así que sin tiempo de recuperación me fuí para allí, con los dos Jesús y Dani Pozo.

Salimos de la Línea, para coger la vía de servicio de la AP-7 hasta Guadiaro, para pasar por San Martin del Tesorillo, y llegar a San Pablo de Buceite, donde ya enlazaríamos con el recorrido oficial a falta de 55 km para meta. Por el camino, a parte de disfrutar de los paisajes que ofrece el valle del Guadiaro, todo muy verde, empezamos a comprobar que el recorrido no era tan llano como parecía. Y sobre todo, la parte final,  muy espectacular por las vistas sobre el Campo de Gibraltar, era una auténtica ratonera, con algunos tramos en obras y muy estrechos, aunque luego vi por la tele que el pelotón los pasó sin tanta complicación como esperaba.

Vista del Peñón de Gibraltar.


CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Final Etapa Vuelta Andalucía La Línea


Y justo terminado de hacer esto, el tema del cambio laboral que se había estado dilatando desde principio de año, se precipitó, teniendo que incorporarme en mi puesto un día después.

Pero esto ya no iba a hacer cambiar el plan de hacer la Millar UCI GF, aunque sí que me limitó para organizar el viaje a Castellón, ya que antes, hubiera aprovechado para estar unos días más por la zona.

Al ser en Domingo, sí que al menos pude aprovechar el Sábado para hacer una rutita pasando por Valencia, ya que tenía ganas de visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que la verdad es que impresiona…A Calatrava le critican tanto profanos en la materia, como compañeros de profesión, pero lo cierto es que las cosas que él hace, no las hace nadie más en todo el mundo, por lo que es entendible que a veces tenga algún problema en las obras y que cuesten más de lo previsto inicialmente.



Ciudad de las Artes y las Ciencias. Valencia.

Después de recrearme un poco allí, salida de la ciudad a través de extensas zonas de huertas, para adentrarme en la Sierra Calderona, y subir el Port de Garbí por Estivella, que me sorprendió por su dureza. 5 km, pero al 9 % de media, y con bastantes zonas a más del 13%. Además, conforme ascendía, el tiempo se iba estropeando, mojándome un poco en la cima, y pasado bastante frío en la bajada, y aunque la parte final se hizo un poco desapacible, terminé contento con el recorrido que había podido hacer.


Port de GArbí por Estivella. Altimetría


Sierra Calderona. Valencia.

Cima del Port de Garbí.Sierra de la Calderona.


CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Valencia + Sierra Calderona


Pese a que había estado cuestionándose toda la semana si se podría realizar la prueba por el mal tiempo, habiendo estado días antes la provincia de Castellón en alerta roja, finalmente tuvimos suerte y amaneció el día estupendo. 

Otra vez  nos ubicaron a los “viejos” en el último cajón, por lo que los primeros kilómetros los hice a tope para no quedar muy descolgado de los primeros grupos, recorriendo los 30 primeros kilómetros en menos de una hora, hasta comenzar el primer puerto del día, en el que pude mantener un buen ritmo.




Sierra de Espadán. Castellón.

Ya metidos en plena Sierra de Espadán, el terreno empezó a complicarse, empezando a encontrar numerosos repechos, hasta empezar ya a mitad del recorrido la subida más seria, El Salto del Caballo, de 8 km al 7% de media. 

Salto del Caballo. Altimetría.

Y vaya si lo fue, tanto que me dejó listo para el resto del recorrido, al empezar a sufrir calambres en la parte final, que no parecía acabar nunca. Y el tema, es que cuando parecía que se coronaba, se iban sucediendo subiditas, con lo que era muy difícil recuperar.





Subida al Salto del Caballo.



A partir del kilómetro 100, sobre el papel, ya lo que quedaba era todo favorable, pero no lo fue para nada. Y es que según el garmin faltaban aún 500 m de desnivel positivo, a base de muchísimos repechitos, que cada vez me iban castigando más, sintiendo mucha frustración al no ser capaz de aguantar a rueda de ningún grupo.



Solo  en el tramo final, ya de verdad todo llano, si pude integrarme en un buen grupo, que no sé de donde salió, pero que iban rodando bastante fuerte, con lo que la media pudo maquillarse un poco, aunque siguió estando alejada de mi expectativas, ya que aunque tenía asumido que lo de clasificarse para el Mundial de Granfondo era algo inalcanzable, me hubiese gustado quedar más cerca. De los 192 participantes en el grupo de 50-54 años, se clasificaban los 48 primeros, quedando yo el 117. Habrá que volver en el 2029, a ver si en el grupo de 55-59 hay alguna posibilidad...





De todas formas, lo cierto es que la organización fue estupenda, propia de un evento del más alto nivel, y el recorrido a nivel paisajístico no tenía ni un kilómetro aburrido, así que mereció la pena ir, pese a la paliza del viaje de vuelta.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: The Millars UCI Granfondo

Después de esto, el siguiente objetivo será volver a los Pirineos, junto con Jesús Caro y Jesús Reyes, de momento. La idea es participar en la Pyreeneene, y estar algunos días más para revisitar y enseñarles puertos míticos como El Tourmalet, Hautacam, Luz Ardiden o el Aubisque.

Como he comentado, con el tema del trabajo tendré algo más de complicación para entrenar, pero seguro no será un impedimento. Y además, a cambio, me he autorregalado otra bici para la colección, que ya presentaré cuando me la traigan, je...je.