lunes, 8 de octubre de 2018

PORTUGAL 2018



Esta temporada Portugal ha vuelto a tener mucho protagonismo, pero es que está tan cerca y organizan tantos eventos buenos, que es difícil resistirse.


Salida de la GFNY Portugal 2018. Cascais.
La primera toma de contacto fue en Junio, en la São Mamede Gran Fondo, en Marvão, comarca del Alentejo.


Estaba advertido de lo competitivas que son las pruebas en Portugal, desde el pistoletazo de salida, pero tenía el inconveniente de salir muy retrasado, ya que el pelotón se distribuyó por cajones de salida en función del orden de inscripción, y a mí me tocó en el décimo. Se salía en subida dirección Portagem, y a tope pude remontar bastante, hasta encontrar un grupo en el que ya consideraba que iba a buen ritmo, realizando 34 km en la primera hora. 


En la segunda, habiendo pasado el primero de los puertos, la media seguía por encima de 30 Km/h, pero a partir de ahí, por un terreno con continuos sube y bajas, ya era más difícil mantenerla. A parte, en la bifurcación de los recorridos largo y medio, me quedé  solo y además, al paso por el adoquinado de Arronches, pinché.





La parada obligada, sirvió para tomar un poco de aire y que al reanudar la marcha, encontrara compañía, hasta que en el siguiente puerto, empecé a padecer calambres…lo cierto es que hacía bastante calor, y en una fuente que me encontré, me dí el primer baño del verano y pude recuperar algo las piernas, para hacer de forma “digna” la parte final de la carrera, en la que se enlazaban tres puertecitos, incluida la subida final a Marvão.

En la meta de la São Mamede Gran Fondo. Marvao.





Si hay alguna Prueba que me gustaría hacer más que ninguna otra, esta sería la Gran Fondo New York, pero el alto coste del viaje para cruzar el charco, lo pone muy difícil. Por eso, cuando me enteré que tienen franquicias en diferentes países, y que Portugal era uno de ellos, no dudé en inscribirme para ver cómo era la organización.


Aprovechando que  La GFNY Portugal, se disputaba a principios de Septiembre en Cascais, muy cerca de Lisboa, decidimos organizar el viaje en familia y con amigos, alargando un poco las vacaciones de Verano.








Así, al tener tiempo suficiente, me pude dar el “capricho” de hacer una salida partiendo desde pleno centro de Lisboa. Una vez atravesada la zona metropolitana, por supuesto gracias a las indicaciones del GPS, la idea era pasar por Sintra, otro de los sitios turísticos más destacados de la zona, por sus espectaculares Palacios, para llegar hasta el Cabo da Roca,  también lugar frecuente de visitantes, por sus acantilados.

Cabo da Roca
Fachada de la “Quinta da Regaleira”

A la vuelta, nuevo paso por Sintra, pasando junto a la Quinta de Regaleira, que verdaderamente impresiona. 
(Habrá que volver para verla por dentro...)







Tenía previsto pasar también por el Palacio de Pena, pero la ruta se estaba haciendo algo más dura de lo que esperaba, y como no quería retrasarme mucho,  decidí recortar un poco,  yendo directamente a buscar la costa.

Torre de Belém

No sin dificultades, al equivocarme en algunos cruces, y metiéndome por tramos de Autopista, conseguí llegar a la “Avenida Marginal”, pasando por la Torre de Belém, sitio bastante icónico.







Seguidamente hice  parada obligada en el nuevo Mirador del Ponte 25 de Abril”, con su característica silueta similar a la del Puente de San Francisco. (Al fondo, el Monumento a “Cristo Rei”, copia del de Río de Janeiro).

Ponte 25 de Abril

Lisboa. Barrio Alto.
En el tramo final ya por las calles adoquinadas de Lisboa, estuve a puntito de caerme al meter la rueda en un rail del tranvía…me libré, pero con el susto descarté subir al Mirador de Graça. De todas formas, desde el Barrio Alto, donde teníamos el apartamento, también se tenían buenas vistas.

Jardin de Sao Pedro de Alcántara

Salieron unos buenos 98 km, y cerca de 1.500 m, de desnivel, números de “media montaña”.


La salida desde Lisboa, me permitió hacerme una idea del terreno que me esperaba en Cascais, rompepiernas puro y duro.

Marina de Cascais

Aunque llegué temprano, me entretuve un poco dando un paseo por la ciudad, con lo que, como de costumbre, salí desde la parte trasera, teniendo que remontar en los primeros kilómetros totalmente llanos hasta Carcavelos.








En la primera subida seria, dirección a Sintra, se formó un buen grupo, en el que ya me quedé, marchando a buen ritmo. Iban cayendo los kilómetros, y me llamó la atención, que en todo momento nos acompañaba una moto de la GNR, algo que parecía lógico cuando el grupo era numeroso, pero poco a poco íbamos perdiendo unidades, y la moto seguía abriendo el paso. Otro detalle, es que los avituallamientos, pude hacerlos en marcha, por lo que no tuve que parar en todo el recorrido, por algo el lema de la Prueba es "Be a Pro for a Day".



Palacio Nacional de Mafra

De los sitios por donde pasamos, hay que destacar el “pedazo” de Palacio de Mafra, estillo al de Versalles, y ya en la parte final, la Praia do Guincho, que me recordó a la nuestra de Bolonia.


Praia do Guincho

El resultado, no estuvo mal, consiguiendo completar 155 km y 2.000 m de desnivel, en 5:23, quedando el 9ª de la categoría.



Pero lo mejor, sin duda, el Maillot de regalo, uno de los más bonitos de los que me han dado (y van unos cuantos). Por cierto, que era obligatorio llevarlo durante la Prueba.


En la Meta de la GFNY Portugal.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: GfNY Portugal. Cascais.



Antes de volver para España, pude hacer otra salida, tomando de referencia otra de las pruebas que se realiza por la zona, la Gran Fondo Serra da Arrábida.
No tenía tiempo ni para hacer el recorrido largo, ni el corto, pero sí para recorrer la parte más atractiva. Como punto de salida, elegí la localidad de Azeitâo, para hacer la ida bordeando por la costa, y la vuelta, por la carretera que recorre la “cresta”, con una buena subidita, y con unas vistas cada vez más espectaculares conforme se va ganando altura.


Serra da Arrábida.
Fueron solo 53 km, pero suficientes para conocer otro sitio de interés.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Azeitâo - Serra da Arrábida




La tercera prueba en Portugal del año, sería el Gran Fondo de Tavira, y serviría para poner punto final a la temporada, en lo que a competiciones se refiere.











Antes, como “prólogo”, rutita por la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, con incursión en tierras lusas a través de Rosal de la Frontera, y vuelta a España por Barrancos.
En la Frontera
Aroche

De nuevo, terrenito rompepiernas, destacando el “Taconazo de las Contiendas”, ya en la parte final. Después del descenso, subida a Aroche para rematar.




En total, 101 km y cerca de 1.400 m de desnivel, aunque hay que reconocer que la ruta resultó con algo menos de interés del que esperaba en cuanto a paisajes, sobre todo en la zona portuguesa. Pero de todas formas, todo recorrido que pasa por dos países, siempre tiene su punto.



El Algarve tuve ocasión de conocerlo bastante bien en 2017 (“VOLTA ALGARVE 2017”y aunque exactamente por la zona de Tavira no pasé, daba por hecho que el recorrido sería del estilo de aquella Gran Fondo. 
Tavira
Lo que no me esperaba, es que se me diera regular la cosa…La semana anterior, había estado en la Sierra de Grazalema, realizando una buena ruta, con 2.200 m de desnivel, y subiendo Las Palomas en 50 minutos, por lo que pensaba que todo estaba en orden.

Salí  bastante retrasado y aunque conseguí llegar a estar en el grupo delantero, en el primer repecho, ya vi que no iba a ser un buen día. Fui de los primeros en descolgarme, y ya no conseguí meterme en ningún otro grupo bueno.

A partir de la bifurcación de recorridos (km 30), me quedé solo con otros 3 compañeros, que al menos tiraban algo en las bajadas y en los escasos metros llanos…en la sucesión interminable de subidas (llegué a contar 11 de consideración), me dejaban marcar el ritmo a mí, aunque cada vez, me costaba más.





Sobre el km 82, comenzó el puerto más largo, de 10 km, aunque afortunadamente más suave que los anteriores, y con las mejores vistas del día (el eslogan de la prueba era “ A Serra com o Mar au fundo”, y desde la cima pude comprobarlo). 







Subí algo mejor y de hecho solo aguantó conmigo uno de los compañeros. Seguimos los dos para adelante, relevando como podíamos, hasta que en un cambio de plato se me salió la cadena y tuve que parar. Faltaban aún 30 km, y no veía a nadie ni por delante, ni por detrás, pero al menos, lo más complicado ya estaba hecho, así que se trataba de terminar y punto. 

Tramo de pavé en la parte final
A unos 15 km, de repente me pasó un participante bastante rápido, pero hice el esfuerzo de cogerle rueda para tratar de hacer la parte final algo más cómoda, aunque quedaba una última trampa…un tramo de pavé, que aunque corto, me trajo recuerdos de la Paris-Roubaix del año pasado ("PARIS 2017"




Y poco más que contar. El tiempo en meta discreto, por no decir malo (133 km +2.400 m, en 5.17, a 25,3 Km/h de media).


Se ve que la temporada “se me ha hacho larga”, je je. Habrá que tomar nota para la próxima…

En la meta de la Gran Fondo Tavira


Todavía queda bastante para 2019, pero ya van saliendo fechas de pruebas, por lo que hay que empezar a darle vueltas a la cabeza...No hay nada definitivo aún, pero hay dos cosas que me apetecen mucho...