A la vuelta de Italia, y pese a que en general el viaje fue
muy bueno, me quedó la espinita clavada
del fiasco en la prueba de gravel, así que para tratar de sacármela empecé a
darle vueltas a hacer algún Granfondo de los organizados en Septiembre, para
tratar de cerrar la temporada 2024 de mejor forma. Las opciones barajadas
fueron La Alpujarra Magna, con el aliciente de la paletilla de regalo pero con
el hándicap del recorrido más que conocido, La 4 Cimas, que sería ya mi cuarta participación, y la GF Alberto
Contador, que ya hice en 2017 y de la que guardaba buen recuerdo por el entorno
y su carácter más competitivo.
La que más me motivaba era la de Contador, aunque volver a
hacer un desplazamiento tan largo, me echaba para atrás. Pero aprovechando una
salida por la sierra con Jesús Caro, para realizar el recorrido de la Grazalema
Bike Challenge, que Jesús estaba preparando, hice mi apuesta: si conseguía
bajar de la hora en los dos puertos, tiraría para La Oliva.
Lo cierto es que era algo que no conseguía hace años, pero
del viaje llegué con el menor peso que he marcado en la báscula desde la
pandemia, así que era cuestión de probarme.
Salimos desde Algodonales, para hacer el recorrido lo más
parecido pero sin subir con el coche a Grazalema, así que Las Palomas lo
empezábamos con apenas 7 km de calentamiento, lo cual no me suele ir bien.
Desde la primera rampa puse el ritmo más alto que podía sin
llegar al límite, siguiendo a Jesús que parecía ir sin forzar, hasta que antes
de la "Huesera" empecé a descolgarme. Había dado al Lap, pero no
quería ni mirar el tiempo, continuando a mi ritmo hasta arriba, parando el
crono en 59:20, con lo que por escasos 40 segundos, el primer match point
estaba salvado.
![]() |
Paso por Puerto de las Palomas |
Según lo previsto bajamos a Grazalema e hicimos la vuelta
por Villaluenga hasta El Bosque, para afrontar el Boyar, que como es el tramo
cronometrado en la GBC, Jesús queria hacerlo apretando.
Empecé la subida a plato, pero enseguida Jesús se me fue,
aunque volví a alcanzarle en el descansito. Al comenzar lo más duro, de nuevo
me descolgué empezando a costarme
mantener el ritmo. Pero llegando a la parte final, volví a ver a Jesús no muy
lejos, sirviéndome de referencia y motivándome para hacer un ultimo esfuerzo.
Se me había hecho largo y estaba convencido de que había sobrepasado la hora,
pero al pulsar el Lap en la cima, sorpresón: 58;30, mi mejor registro en mucho
tiempo. Y lo primero que pensé fue mierda, me tengo que poner a planificar el
viaje a Valencia...
Faltaba llegar al coche bajando Gaidovar para seguir por la
ribera, completando 110 km y 2300 m+, a una buena media de 23 km/h.
Y lo dicho, tenía dos semanas para organizarlo todo. Lo más
importante para mí, era ver que podía hacer más por allí, a parte de la prueba,
ya que una de mis máximas, es que para que un viaje compense, hay que hacer al menos las mismas
horas en bici, que con el coche, en este caso unas 14, con el condicionante de
salir el viernes después de dejar a los niños en el colegio y volver el
Domingo.
Viendo el trayecto de ida, se me ocurrió que podía revisitar la Sierra de Espuña, territorio de Alejandro Valverde, ya que me pillaba de paso a una hora razonable. La idea era llegar al Morrón de Espuña donde se ubica la EVA 13, gemela de nuestra EVA 11, saliendo desde Totana, dirección Alhama de Murcia. Tras varios desvíos, me metí por el camino de servicio del canal del trasvase Tajo-Segura, ya por la fada de la sierra, llegando al cruce con la ctra de Fuente Alta, a la altura del km 5 según la altimetría de la vertiente de Alhama, quedando 21 hasta la cima.
![]() |
Canal Trasvase Tajo-Segura |
Tras unos 7 km muy constantes entorno al 7%, tramo de descanso al paso por el área recreativa de la Fuente del Hilo, donde la frondosidad del pinar, hace olvidarte de que estás en Murcia, para seguidamente iniciar un tramo con una sucesión de hasta 18 curvas de herradura, que resultó entretenido, llegando a Collado Bermejo tras 16 km de subida y cerca de 1.000 m de desnivel. Desde este punto desvío hacia la EVA 13, endureciéndose cada vez más la subida, así que cuando a falta de 1 km para coronar me encontré la cancela con el cartel de No pasar Zona Militar, tampoco me disgustò mucho, aunque ni llegase a ver la bola.
![]() |
Fuente del Hilo. Sierra Espuña |
![]() |
Subida a Collado Bermejo por El Perdigón. |
Media vuelta y bajada hasta Collado Bermejo, continuando la bajada
directamente hacia Totana, disfrutando de buenas vistas, para terminar con 57
km en tres horas justas. quedándome aún dos más de camino hasta La Oliva, pero
llegando con tiempo de recoger el dorsal.
![]() |
Subida a Collado Bermejo por El Perdigón. |
![]() |
Por territorio de Alejandro Valverde. |
Curioseando después en Strava, comprobé que hice
prácticamente el mismo recorrido que en 2012, pero en sentido inverso, incluido
el tramo final hasta la EVA, aunque no recordaba haber hecho el intento.
También estuve echando un vistazo a lo hecho en 2017, aunque
no servía mucho de referencia porque siendo igual la distancia, hubo menos
subida, 1,800 m+ frente a los casi 2,500 m+ de este año, por lo que los 30,5
km/h de media que hice, era complicado igualar.
Además daban agua por la mañana, y aunque amaneció seco, comprobé en el rain alarm que por como se iban moviendo las lluvias era más que probable que nos cayera algo, así que salí prevenido, pero como siempre, a tope los primeros kilómetros buscando una buena posición, recorriendo 35 km en la primera hora.
Empezaron a sucederse las subidas, manteniendo muy buen ritmo y sintiendo muy buenas piernas en el Col de Rates, la principal dificultad del día, Superado este, quedaban aún hasta 11 subidas más según el Garmin, aunque ninguna excesivamente complicada.
Pero a mitad de recorrido, cuando llevaba ascendidos ya
cerca de 2.000 m, manteniendo una media de 26 km/h y ya siendo ya prácticamente
todo favorable, la lluvia hizo aparición, complicando mucho las bajadas. Empecé
a encontrar bastante gente caída, por lo que hubo que extremar la precaución,
con lo que fue imposible mejorar mucho la media.
![]() |
Bajada hacia Pego |
Solo en los 15 km finales llanos, pude coger buen ritmo metido en un grupito, llegando a meta con 27 km/h y consiguiendo una clasificación bastante decente, el 480 de los 1.673 que terminaron, habiendo unos 150 abandonos.
Contento por haber terminado bien, había que seguir con el
plan previsto, que incluía aprovechar la tarde para trasladarme a Baza, pues
llevaba varios años con la idea de hacer una ruta por la Sierra de los Filabres
incluyendo el Puerto de Escullar, que creo que era el último dosmil de la
península que me quedaba por subir, y había decidido que esta sería la ocasión.
Pero el recorrido no lo tenía claro, ya que el track que
tenía sacado, era haciendo la ida por Escullar y la vuelta subiendo Vanta Luisa
desde Gergal, y se iba a 135 km, y 3.000 m+ lo que iba a ser demasiado
exigente. La segunda opción era ir a Escullar y volver por el mismo sitio, que
salian 100 km y 2.000 m+, pero en el último momento, volviendo a trazar el
primer recorrido en Google Maps, con la opción en bici, vi que me metía por un
carril que conectaba con la subida a Calar Alto desde Aulago, por el que de
recortaba 30 km y casi 1.000 m de desnivel.
Tuve dudas porque no tenía ninguna referencia de cómo
estaría el carril, pero decidí arriesgarme ya que sobre el papel el trazado así
resultaba más atractivo.
La salida la hice desde Canales, iniciando la subida al
Puerto a balón parado, que tampoco supuso mucho problema porque los primeros
kilómetros eran muy suaves. Y tampoco hubo mucha complicación en el resto,
salvo la longitud, pues la subida completa se fue a 26 km, con una media
siempre en torno al 5 %, completándola en 1:45, lo que indica la magnitud del
puerto. Arriba, ni cartelito ni nada, y
además nada más cruzar a Almería, el asfalto se encontraba en muy mal estado,
por lo al empezar a bajar estaba deseando coger el desvío por el carril hacia
Calar Alto, pensando que iba a ser menos malo.
![]() |
Cima Puerto de Escúllar |
Y no me equivoqué, pese a ir con las cubiertas de 25 mm,
rodaba sin problema, pero cuidando mucho en las bajadas de pillar piedras para
evitar posibles pinchazos. Tras varios repechos, empezó a hacerse un poco largo
el tramo de tierra, pero al fin vi la carretera, incorporándome a falta de 6 km
para la cima. Conforme me acercaba, me
venían recuerdos da la brutal edición de la 4 Cimas de 2019, que incluyó
doble paso por Calar Alto, para sumar 160 km y 4.000 m+.
![]() |
Carril hacia Calar Alto |
Pronto tenía frente a mi las enormes cúpulas de los
observatorios, y las espectaculares vistas sobre el entorno, destacando el
contraste entre la vertiente norte, con abundante vegetación, y la sur,
prácticamente desértica por momentos.
![]() |
Observatorio de Calar Alto |
Me quedaba bajar hasta Serón, y los 20 km finales hasta el
coche, con algún repecho por medio de zonas de badlands característicos de la
zona. que aumentaron el desnivel acumulado hasta 2.300 m en 110 km. En
definitiva, otra gran ruta para el
recuerdo.
![]() |
“Badlands” de la zona de Serón. |
CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Sierra de los Filabres
Con esto, 2024 casi que está finiquitado, aunque alguna
cosilla más se hará.
Y lo que sí tengo ya es el primer objetivo de 2025, que
volverá a ser en la Comunidad Valenciana: The Millars UCI Gran Fondo World
Series, prueba clasificatoria para el Campeonato del mundo…por insistir que no
quede, je je.