viernes, 3 de abril de 2015

Inicios temporada 2015



Subida a la Pandera 2015
         Tras las pasadas rutas navideñas, el primer hito marcado en el calendario este 2015, era la Etapa de la Vuelta a Andalucía con final en el alto de Hazallanas, en Sierra Nevada, en la que iban a participar Contador y Froome, entre otros, por lo que nos propusimos hacer parte del recorrido y ver el final en directo. Como entrenamiento previo, aprovechando un viaje a Jaén, me planteé afrontar la primera subida a la Pandera del año, buscando dureza similar a la que encontraríamos en Granada. Y resultó ciertamente espectacular al haber gran cantidad de nieve en la ascensión. Por este motivo no me fue posible coronar, pero aun así mereció la pena.

 





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El grupo a la salida
        Seis fuimos los valientes que acudimos a Granada, fijando el punto de inicio en Pinos Genil. De salida, bajada a la Capital para seguidamente tirar hacia Monachil y subir el Purche, como siempre muy exigente, bajando de nuevo hacia Pinos Genil, para enlazar con los últimos 20 km de la Etapa. Tras pasar por Güejar Sierra, afrontamos las  rampas de dureza extrema de Hazallanas, que al estar perfectamente señalizadas con paneles informativos de altura y desniveles, parecen hacerse más llevaderas.

En el Purche

 
        En la meta, tocó esperar un rato pasando mucho frío, pues incluso se puso a nevar, hasta ver aparecer a Contador, que hizo una auténtica exhibición, aunque Froome no se quedó atrás. Vaya máquinas.



En la meta de Hazallanas Vuelta a Andlucía 2015



Llegada de Contador a la zona de meta.


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         El siguiente reto previsto era el Brevet de 200 Km organizado por el Club Ciclista Cástulo de Linares. Al ser un poco pronto, estábamos cortos de fondo, así que junto a Alberto Sánchez, que también, tenía previsto asistir, hicimos un par de salidas largas como preparación.
 
Camino de Vejer
        En una de estas, visitamos Vejer, en compañía de Juan Velarde y José Miguel Guerrero, un amigo de Benalup que también se apunta a todas. Lo más interesante fue comprobar la dureza de la Cuesta del Kilómetro, con porcentajes de hasta el 20 %, donde tiene previsto finalizar una Etapa de la Vuelta a España este año. Salieron 145 km en 5:30.

En la plaza del Ayuntamiento de Vejer.

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Con Javi Moreno, del Movistar
          El recorrido del Brevet, primera prueba del año, era Linares-Cañete de las Torres-Linares, pasando por Mengibar, Jaén, Torredonjimeno y Porcuna . Calleron 205 kilometrillos, en poco más de 7 horas. La ida, junto a Alberto, la hicimos en el grupo cabecero, pero nada más comenzar la vuelta, nos descolgamos, pegándonos casi todo el camino restante los dos solos. Como curiosidad, encontrarnos por el camino con Javi Moreno, que recientemente había sido el ganador de la crono de la vuelta a Andalucía, y que nos acompañó un rato.


En Cañete de las Torres.

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         Pensando en la preparación de la XX Marcha Cicloturista Ciudad de Jerez, de la que tengo el gusto de ser el responsable técnico, desde el Club se ha propuesto un calendario de salidas para garantizar que el personal llegue en condiciones óptimas.
 
En la carretera de Espera
        
         De las realizadas hasta la fecha, puede destacarse la de las “Abiertas” (Jerez-Arcos-Las Abiertas-Arcos-Estella), aunque un inoportuno chaparrón al inició la deslució un poco, o la de “Espera-Bornos”, realizada por completo en grupo y resultando 125 km a 27,5 Km/h de media.





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Presa del Embalse de Bornos
           Como de costumbre, en los entrenamientos en solitario, he seguido buscado recorridos menos habituales por variar, como por ejemplo, al Embalse de Bornos, que tengo empeño en que lo hagamos con el club, pero que por un motivo u otro nunca sale, o hasta la Playa de Camposoto en San Fernando, con un entorno natural privilegiado, pero que obliga a transitar por un tramo de autovía un poco complicado para ir en grupo





Playa de Camposoto. San Fernando.

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        Pero el primer gran momento del año, surgió de forma improvisada, al invitarnos unos amigos a un viaje a León, que me daba la oportunidad de salir en bici por la zona y tener mi primera toma de contacto con Asturias, una de las cunas del ciclismo en España.

         Era escaso el tiempo para prepararse para afrontar subidas como las del Angliru, que no podía pasar sin ir a verlo, así que en los entrenamientos previos busqué las rampas más duras que tenemos en la zona, empezando por el “reto de las subidas al Berango” propuesto por Juan Velarde, que en marzo consistía en hacerlo 11 veces seguidas, con lo que se acumulan 7,7 km de subida y 880 m de desnivel.
 
        Otro sitio a donde acudí para hacer series fue Medina Sidonia, realizando las 4 subidas más exigentes, incluyendo las de la Iglesia Mayor y el Castillo, donde tenemos rampas de hasta el 18 %.

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En el Puerto del Zamorano, hacia el Peñón de Las Algámitas
         Y en la sierra, planificamos una ruta poco habitual, pero que puede convertirse en “clásica”, por lo bien que resultó, a pesar de que se presentó con lluvia, que por otra parte, es lo que cabría esperar en Asturias. Fueron 100 kilómetros, con salida desde Algodonales, con las subidas a la plaza mayor de Olvera y el Peñón de las Algámitas, ambas cortas pero con rampas del 20 %.





Plaza Mayor de Olvera
Vista de Olvera
















 
 
 

En carretera de Brañilin
       
        Con los “deberes hechos”, partimos hacia León. El primer día, la intención era visitar la zona del Puerto de Pajares y hacer la subida del Cuitu Negru, pero enseguida se torció el plan. Justo al inicio del recorrido, en Pola de Gordon, comenzó a llover, y más conforme me acercaba a Pajares, donde a la lluvia  se unió una densa niebla. Esto me lo podía esperar, pero con lo que no contaba es que además estaba todo nevado. No hubo problemas para llegar a la estación de esquí de Brañilin, pero el tramo final de la subida estaba totalmente cubierto de nieve, por lo que era imposible seguir. El regreso, mojado y con mucho frío, fue algo desagradable.

En la estación de esquí de Valgrande-Pajares, al pie del Cuitu Negru
 
 
         Al día siguiente, la ruta prevista partía de Pola de Lena, y afortunadamente, la previsión del tiempo era muy buena. El recorrido incluía las subidas de La Cubilla y el Gamoniteiro, puertos menos conocido que el Angliru, al no ser habituales en la Vuelta a España, pero que presentaban unos números muy prometedores: La Cubilla, 27 km de ascensión y 1.300 m de desnivel, y sobre todo, el Gamoniteiro, 16,5 km, y 1.460 m, con una media de casi el 9%.


 
        
 

         La Cubilla, recuerda bastante a los grandes puertos de los Pirineos, que comienzan a subir suavemente por valles, en paralelo a ríos, en este caso el Huerna, para ir progresivamente ganando altura hasta encaramarse en macizos rocosos, sin apenas vegetación, más aún con presencia de nieve, como podía divisarse. Al no haber nunca rampas excesivamente duras, aunque a partir del km 10, la media ya no bajara del 6%, la subida iba siendo fácil, ideal para recrearse en el paisaje. Pero sobre el Km 20, un cartel de “Puerto Cerrado”, me dio mal augurio, y en efecto, poco más arriba, me encontré de nuevo la carretera cubierta de nieve, no teniendo más remedio que dar media vuelta, disgustado por no haber podido seguir, y porque sospechaba que la misma suerte me esperaba en el Gamoniteiro. 


 
          En la Cubilla



        Tras el descenso y atravesar de nuevo Pola de Lena, enseguida comenzaba la ascensión de la Cobertoria, este sí, clásico en la Vuelta. Desde su cima se enlaza con el tramo final del Gamoniteiro, pero hasta el desvío iban ya 10 km de gran dureza, casi siempre por encima del 10%. El cambio de carretera, supuso un alivio al encontrar un descansito, y cambiar por completo la decoración: de una carretera ancha de dos carriles y largas rectas, se pasa a un carrilito de no más de 2.5 m de anchura, y mucho más ameno. Aquí ya iba pensando que en cualquier momento no podría seguir por la nieve, pero por otra parte, debido a que cada vez iba siendo más dura la subida,  parecía que nunca se terminaba. El altímetro del GPS iba marcando cada vez más altura, pero la carretera seguía en perfectas condiciones, aunque cada vez con más nieve en las cunetas.
 
 
Trano final del Gamoniteiro
Tras una rampita al 18 %, por fin vi la antena que se encuentra en la cima, y aunque aún quedaba lejos, ya supuse que habían pasado las quitanieves, y que conseguiría llegar a lo alto. Y efectivamente, tras sufrir bastante en los dos últimos kilómetros, llegué al mirador de la cima, y vaya recompensa: una vista de 360 º, con todos los picos de alrededor nevados, sin duda, una de las mejores que he podido disfrutar.
 

En la cima, el punto más alto del entorno.
 
       
         Como reconstituyente, un cocido maragato en Astorga, con la familia y los amigos compañeros de viaje que me sentó estupendamente.
 
           Para el último día dejé el Angliru, y como teníamos que salir pronto de vuelta para Jerez, preví un recorrido cortito, para no echar más de 3 horas. Pero una mala jugada del navegador me complicó las cosas: como punto de inicio tenía previsto Santa Eulalia, y resulta que en la zona hay dos, llevándome a la que no era. Perdí mucho tiempo y al final salí desde la Vega, justo donde se inicia el Puerto.
 
          Así que directo al grano, los 4 primeros kilómetros, iban siendo durillos pero asequibles no superando el 10 %, incluso con un buen descansito del km 4 al 5. Pero, enseguida apareció el primer cartel anunciando la rampa que esperaba, en concreto, “Les Cabanes”, al 20%. A partir de ahí, se van alternando tramos “más suaves”, aunque sin bajar nunca del 10%, con rampones, todos señalizados, con datos de longitud, altura y porcentajes máximos y mínimos, algo que se agradece bastante.
         Toda la subida la hice regulando, pensando en el tramo final, y entré en los tres últimos kilómetros  sintiéndome bastante cómodo. Pero cuando por fin llegué al cártel de la “Cueña les Cabres”, me llevé el gran chasco. De nuevo la carretera cubierta por la nieve, lo que no me esperaba, pues la cima se encuentra a bastante menor altura que la del Gamoniteiro. Intenté pasar a pie, pero tampoco se podía, así que a 2 km del final, desistí.
 
En la Cueña les Cabres. Subida al Angliru 2015

         Evidentemente, habrá que volver otro año para rematar, pero en verano preferiblemente. Por cierto,  Muchas gracias a Raquel y a David por todo.
 
 
        Lo próximo importante que toca, es la participación en La Sufrida 2015, en la serranía de Ronda, que este año se presenta más dura que nunca: 200 km y 5.000 m de desnivel.  Así que hasta el 30 de Mayo, todo estará enfocado a prepararla.
 
 
 
 
 
 



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