viernes, 12 de junio de 2015

Almería 2015 y Previos.


        La Entrada que tocaba era sobre la Sufrida 2015, pero como no resultó como esperábamos, debido principalmente a las dificultades que ponen desde Tráfico a la realización de este tipo de pruebas, al menos en la zona de Cádiz, pasaremos palabra, ya que afortunadamente teníamos otros retos a la vista, y la  preparación era la misma.
En el Mirador de San Nicolás
        
        Nada más volver de Asturias, enseguida se celebraba en la Zubia la “Ruta de los Nazaries del Siglo XXI”, con el aliciente de terminar en Cumbres Verdes, y como el año pasado me había quedado con las ganas, no quise perdérmela esta vez. Como se salía tarde, aproveché para calentar haciendo un poco de turismo por Granada capital, pasando por La Alhambra y el Albaicín.
La Alhambra





        En la salida, la grata sorpresa de encontrar a Fernando Escartin, que había sido invitado a la prueba.
 

 

 
 Con Fernando Escartin
 
 
        El desarrollo, fue bien, aunque me quedé del grupo principal más pronto de lo esperado (en Graná hay mucho nivel), así que tocó tirar en grupitos hasta el pie de Cumbres Verdes, que se hizo bastante duro.
 
 
           El recorrido, por la zona de Padul,  Dúrcal y el Embalse de Béznar no estuvo mal, pero ya que estás en Granada, se echa en falta tocar Sierra Nevada.

 
           A continuación llegó nuestra Marcha de Jerez, en la que formaba parte de la organización, lo que resulta más “duro” que cualquier prueba. Aunque tenía el papel de director de carrera, me apetecía más hacerla en bici, y a pesar de que se presentó un día malo malo,  no me arrepentí, coincidiendo todos los participantes en que será una de esas batallitas que no se olvidan. Casi no hicimos ni un kilómetro en seco, apretando más la lluvia y el viento en el tramo libre. El recorrido de 140 km, pasando por Arcos, San José del Valle, Alcalá de los Gazules y meta en Medina Sidonia, es lo más atractivo que podemos ofrecer en la zona.
Imágenes de la Prueba


 

 

En la entrega de Trofeos
        
           Con esto de la bici, ni gano nada, ni ganaré, pero como anécdota, resulta que aunque solo fuera a nivel del Club, rasqué el trofeo al primer master 40, y menuda ilusión que les hizo a los niños.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

En las Calas de Roche

         
          La cosa es que el día antes, junto a Alberto Sánchez y Juanma Menacho,  habíamos podido ir hasta las Calas de Roche, sin ningún impedimento metereológico.

 

 
 

        

        Justó después de la Marcha de Jerez, decidí hacer la primera gran prueba del año: la Marcha Alberto Contador, que en esta ocasión se realizaba con salida desde Plasencia, recorriendo el Parque de Monfragüe, la Vera y el Valle del Jerte, una de mis zonas “habituales”.

 
 
 
 
 
 
 
        
         El día antes me permití el lujo de realizar algo que tenía pendiente, la visita al Monasterio de la Peña de Francia, sitio espectacular, a donde se llega tras subir 16 km, coronando a 1.715 m, y atravesando las comarcas de las Hurdes en Cáceres y las Batucas en Salamanca.
Imágenes en el Monasterio de Peña de Francia




 
 
        La Prueba en sí me gustó mucho, siendo quizá en la que más sensación de competición real he tenido. Se salió a tope, recorriendo 37 km en la primera hora, 70 en la segunda y 100 en la tercera, lo que acusé un poco en los Puertos, pero siempre manteniendo la impresión de “estar metido en la carrera”. Al final 303 de 644 que finalizaron, a menos de 1 hora del grupo de Contador.
 

Con algunos del grupo QH de Linares
En todo este tiempo, hemos ido programando como entrenamiento diversas rutas de fondo o en la Sierra, entre las que se pueden destacar la realizada junto al club ciclista Lebrija, en la que recorrimos 200 km a 30 de media, llegando a El Bosque por Algar, y volviendo por Arcos, El Cuervo y Trebujena, o la realizada en Linares con algunos de los compañeros que se preparaban para la Quebrantahuesos, y que nos llevó a subir al Centenillo y Aldeaquemada, sumando 170 km y casi 3.000 m de desnivel.
 
 
 
 
 
 

De forma individual, he repetido alguno de mis entrenamientos “secretos” preferidos: en la sierra de Grazalema, la ruta en la que se sube Boyar,Palomitas,Palomas, Montecorto, Gaidovar y Boyarin (casi todo o que se puede subir en la sierra), y en la zona de Estepona, el Puerto de Peñas Blancas y la subida a los Reales desde la carretera de Genalguacil, que como ya he comentado en alguna ocasión, son los puertos más exigentes que tenemos a mano.

 
 
 

Aprovechando temas de trabajo, he podido realizar varios recorridos en línea, con salida desde Vejer o Sevilla y llegada a Jerez.

Desde Vejer, hay numerosas variantes, siendo dos de las más atractivas, una que recorre la costa, pasando por Barbate, Conil, Roche, Chiclana, Puerto Real y El Puerto, y otra por el interior, por Benalup, Alcalá de los Gazules, San José del Valle y La Barca.
 
En el Cabo de Trafalgar

 
 
 
 

Desde Sevilla, a parte de la ruta a través de la Nacional IV, probé una alternativa a través de carreteras secundarias por el Polígono industrial de la Isla, Los Palacios, Lebrija y Trebujena, que puede ser una buena opción para evitar el tráfico.

 
 
           Como he avanzado, la Sufrida se vio “boicoteada” por la Guardia Civil, que no respetó los tiempos de paso previstos, y neutralizó la prueba en varias ocasiones, llegando a estar cerca de una hora parados, por lo que se perdió todo interés por disputar la prueba y desanimados, la mayoría optamos por no terminar. De todas formas, algunas imágenes merecen la pena, y teníamos la Indomable para desquitarnos la semana siguiente.





En la Sufrida 2015

           Y vaya que nos desquitamos. Fuimos un buen grupo desde Jerez hasta Berja (Almería), con la idea de hacer la Prueba y completar el fin de semana, visitando la Sierra de los Filabres.
En la salida de la Indomable

 
          La Indomable, para ser su primera edición, ha resultado todo un éxito de participación, rozando la organización el diez. El recorrido, más duro de lo esperado, pues sobre el papel, parecía que solo tenía dificultad las subidas de los puertos (Haza de Lino y Pórtugos), pero la carretera, sobre todo desde Trevelez,  no podía ser más “pestosa”, con innumerables repechos. En total 197 km y cerca de 4.100 m, en 8:27.






Coronando Haza de Lino

En meta, junto a Alberto.



 CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: La Indomable 2015.


 
        Al día siguiente, el reto consistía en subir Velefique y Calar Alto, dos auténticos colosos equiparables a los puertos de Pirineos o Alpes.

        La ruta nos llevó algo más tiempo del esperado, pero desde luego no defraudó, y nada más terminar,  nos pusimos a pensar ya en volver. Menudas posibilidades que ofrece la zona para diseñar etapas de alta montaña…



Camino de Castro de Filabres, en las inmediaciones del Desierto de Tabernas

A pie de Velefique, el "Alpe D´Huez" andaluz.

En Calar Alto


 
 
 

       






 
 
 

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