Dada la imposibilidad de salir de Cádiz esta Semana Santa, de forma medio improvisada, la ocurrencia fue volver a dar una vuelta a la Provincia, aunque en esta ocasión quería aprovechar para seguir con mi “inmersión en el mundo gravel”, permitiéndome llegar a lugares donde hasta ahora no había sido posible.
Y pese a varios errores de principiante y algunos percances por mala suerte, el balance ha sido bastante positivo, teniendo ya claro que tengo que hacerme con una gravel auténtica. No parece muy sensato seguir metiéndome por los sitios por donde me he metido con una “aero”, por muchas ruedas más gordas que le monte.

Para el diseño del recorrido , al no tener aún mucho conocimiento de rutas específicas, seleccioné los diferentes sitios por donde tenía interés en pasar, tratando de ir buscando la forma de llegar hasta cada uno enlazándolos con algún sentido, pero yendo en ocasiones “a ciegas” sin saber qué me iba a encontrar.
La “logística”, como las veces anteriores, con dos coches, dejando uno en el punto de salida y recogiendo el otro en el de llegada.
Las Etapas han quedado así:
Etapa 1. Vía Verde de la Sierra-Jerez. 112 km. + 855 m

Etapa 2. Ubrique-El Mogote. 89 km. + 2.060 m

Etapa 3. Los Barrios-Ubrique. 95 km. + 1.814 m

Etapa 4. Barbate-Los Barrios. 82 km. + 1.246 m

Etapa 5. Costa Ballena-Barbate. 140 km. +508 m

“Epílogo”. Jerez-Costa Ballena. 42 km. +224 m

Uno de los sitios fijos por los que quería pasar era El Mogote, en Algodonales, buscando que fuera “final de etapa”. Así, la idea para el primer día era salir de La Muela, el sitio más próximo posible, para terminar subiéndolo el día siguiente.
Desde La Muela a Jerez hay multitud de opciones, pero pasar por la Vía Verde de la Sierra era “obligatorio”, a la que entré desde la carretera de Coripe. La he pasado ya varias veces, y cada vez me resulta más agradable. Se oye hablar de la opción de continuarla desde Puerto Serrano a Jerez, lo que sin duda sería un gran incentivo para el cicloturismo en la zona...esperemos llegar a verlo.


Vía Verde de la Sierra
Desde Puerto Serrano, continué dirección Villamartin, suiguiendo por el trazado de la vía verde, aunque ya en un tramo no acondicionado, para conectar con una carretera asfaltada más o menos paralela a la de Antequera, y volver a coger un camino sin asfaltar en el Coto de Bornos, por el que llegué justo hasta el Embarcadero de Bornos. donde la vista, con la Sierra de Grazalema al fondo podría recordar a la de cualquier lago suizo.

El siguiente punto de paso era Espera, para seguir por el camino del Complejo Endorreico, recientemente asfaltado, que continúa ya sin asfaltar hacia Lebrija. Aquí sufrí un primer percance, pinchazo en la rueda trasera en una zona con piedras, a parte de no encontrar nada de especial interés.

Como no llevaba más cámaras de repuesto, pensé recortar hasta Jerez por la Nacional, que desde que se liberó el peaje apenas tiene tráfico. Y así lo hice, pero en El Cuervo, cometí el error de volver a retomar la ruta prevista por el camino de servicio de la Autopista, hasta el canal del Guadalcacín, en la zona del Aeropuerto, donde precisamente volví a pinchar. Conseguí poner un parche, y a lo justo pude llegar a casa, un poco disgustado porque el final de etapa podría haberlo planeado mejor.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Etapa 1. Vía Verde de la Sierra-Jerez
Como comenté anteriormente, el segundo día tocaba subir El Mogote, eligiendo como punto de salida Ubrique.
Unos días antes estuve investigando alternativas al Boyar y las Palomas para atravesar la Sierra, y creía haber encontrado una con buena pinta: el antiguo camino de Benamahoma a Zahara, llevándome el chasco de no poder pasar por atravesar por una finca privada.
La opción que elegí al final, fue subir directamente hacia Villaluenga, para desviarme por Los Llanos del Repúblicano, aunque no tenía ni idea de como sería el camino. La única referencia, algunas rutas de Wikiloc que cargué en el Garmin, pero una vez en el sitio, aunque hasta el acceso al sendero hacia la Sima del Republicano, llegué sin problemas, después me encontré en mitad del campo, llegando a perderme por momentos siguiendo el track, y tener que andar campo a través hasta volver a encontrarlo.

Embarcadero de Bornos
El siguiente punto de paso era Espera, para seguir por el camino del Complejo Endorreico, recientemente asfaltado, que continúa ya sin asfaltar hacia Lebrija. Aquí sufrí un primer percance, pinchazo en la rueda trasera en una zona con piedras, a parte de no encontrar nada de especial interés.

Pista Lebrija-Espera
Como no llevaba más cámaras de repuesto, pensé recortar hasta Jerez por la Nacional, que desde que se liberó el peaje apenas tiene tráfico. Y así lo hice, pero en El Cuervo, cometí el error de volver a retomar la ruta prevista por el camino de servicio de la Autopista, hasta el canal del Guadalcacín, en la zona del Aeropuerto, donde precisamente volví a pinchar. Conseguí poner un parche, y a lo justo pude llegar a casa, un poco disgustado porque el final de etapa podría haberlo planeado mejor.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Etapa 1. Vía Verde de la Sierra-Jerez
Como comenté anteriormente, el segundo día tocaba subir El Mogote, eligiendo como punto de salida Ubrique.
Unos días antes estuve investigando alternativas al Boyar y las Palomas para atravesar la Sierra, y creía haber encontrado una con buena pinta: el antiguo camino de Benamahoma a Zahara, llevándome el chasco de no poder pasar por atravesar por una finca privada.
La opción que elegí al final, fue subir directamente hacia Villaluenga, para desviarme por Los Llanos del Repúblicano, aunque no tenía ni idea de como sería el camino. La única referencia, algunas rutas de Wikiloc que cargué en el Garmin, pero una vez en el sitio, aunque hasta el acceso al sendero hacia la Sima del Republicano, llegué sin problemas, después me encontré en mitad del campo, llegando a perderme por momentos siguiendo el track, y tener que andar campo a través hasta volver a encontrarlo.
Retomado por fin un camino ciclable, aparecí en el Puerto de los Alamillos, para bajar Gaidovar y seguir ya todo por asfalto dirección Olvera, excepto un tramito de tierra de unos 3 km que me permitió enlazar con la carretera de La Muela, que con sus “campos magnéticos”, me desgastó lo suficiente como para que El Mogote se me atravesara bastante, tardando 5 minutos más en subirlo que la vez anterior.

Los números del puerto, similares por ejemplo a los de Las Palomas, pero teniendo en cuenta que es por tierra y que son numerosas las rampas con porcentajes de dos dígitos, la sensación de dureza es mucho mayor. Pero la recompensa de la vista al llegar arriba hace que merezca la pena el esfuerzo sin ninguna duda.

Vista desde El Mogote. Algodonales
En la bajada, algún sustillo. La vez anterior con cubiertas de 35 bajé con más sensación de seguridad, pero esta vez, con las de 32 se ve que había que tener más precauciones. Habrá que tenerlo en cuenta en el futuro.
CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Etapa 2. Ubrique-El Mogote
Lo que también iba teniendo claro es que en este tipo de recorridos, los tiempos y las medias, nada tiene que ver con las de carretera. Aunque superé los 2.000 m de desnivel, en 89 km, no llegué ni a los 18 Km/h, por lo que tuve que replantearme, la 3º Etapa, que iría desde Los Barrios a Ubrique, y que en un principio atravesaría Los Alcornocales por el carril de Peguera, que ya lo había cogido antes para subir a la EVA 11, llegando hasta Jimena por Lomas de Cámara (Las Antenas), y siguiendo hacia Puerto Galiz para “recortar” por la pista que parte desde el Puente de las Canillas hacia la Carretera de Cortes.
Hubieran salido 112 km y cerca de 2.500 m de desnivel, pero sobre todo, por no saber que me encontraría por el camino, decidí buscar una alternativa más asequible. Y lo que “descubrí” fue la posibilidad de atravesar la Finca La Almoraima, desde la zona de Montecoche, hasta el embalse de Guadarranque, y conectar con la carretera del Castillo de Castellar. Investigando un poco, vi que había que pedir permiso para entrar, y aunque no ponen muchos inconvenientes, un par de cancelas hay que saltarlas sí o sí.
Ya había hecho lo más difícil, cuando en una bajada, me confié en exceso, sin ver una pronunciada grieta formada por las escorrentías, y en la que me metí sin poder llegar a frenar lo suficiente, comprobando por primera vez que la tierra está igual de dura que el asfalto...afortunadamente, no me hice nada serio, pero ya iba con el día cruzado.
No había más remedio que seguir, y sentí alivio cuando por fin vi las colas del embalse, encontrando ya asfalto tras saltar la última cancela antes del cruce de vuelta a Castellar.

Embalse de Guadarranque. Finca La Almoraima
En el terreno hacia Jimena recuperé bastante, y pronto estaba en la carretera hacia Puerto Gáliz, subiendo y bajando repechos, que hicieron que cuando encontré es desvío que tenía que coger, ya llevara más de 1.000 m de desnivel acumulado, quedando por delante unos 22 km, que según había visto en el perfil, eran prácticamente por completo de subida, hasta el puerto de la Corchuela, a 800 m de altura. El estado de la pista, al principio me preocupó, al haber mucha piedra, pero conforme avanzaba iba mejorando, estando perfecta en la parte final, lo que me permitía ir disfrutando del paisaje…


Subida a puerto de la Corchuela. Parque de Los Alcornocales.
Una vez superado el puerto, enseguida llegué al cruce de la carretera de Cortes, quedando solamente la bajada hasta Ubrique, salvando el día a pesar de los contratiempos.
CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Etapa 3. Los Barrios-Ubrique
Otro de los hitos señalados era la subida del Tajo de las Escobas, en la zona del Estrecho, que ya había visitado, pero un día con una niebla tan espesa que no pude ver nada del entorno. Pensaba que a pesar de que se hizo dura y que el estado del camino era regular, merecería la pena, pero no tenía ni idea de lo que me esperaba…
La salida desde Barbate, con la idea de ir costeando y después atravesar el Estrecho por el Parque de los Alcornocales.
En esta ocasión, todo el recorrido era conocido, así que no esperaba ninguna “sorpresa”, pero con lo que no contaba es que íbamos a tener temporal de Levante. Ya desde el inicio, viento en contra hasta Zahara de los Atunes, que me impedía circular a más de 20 km/h, a pesar de ser todo llano. El paso desde Atlanterra hasta el faro Camarinal, y la continuación hasta el Centro de Interpretación de Baelo Claudia, siempre espectacular, se hizo menos incómodo al ir algo protegido por la montaña, y en la subida del puerto de Bolonia, incluso daba algo a favor, igual que en el tramo de la N-340 que cogí dirección Vejer.
CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Etapa 3. Los Barrios-Ubrique
Otro de los hitos señalados era la subida del Tajo de las Escobas, en la zona del Estrecho, que ya había visitado, pero un día con una niebla tan espesa que no pude ver nada del entorno. Pensaba que a pesar de que se hizo dura y que el estado del camino era regular, merecería la pena, pero no tenía ni idea de lo que me esperaba…
La salida desde Barbate, con la idea de ir costeando y después atravesar el Estrecho por el Parque de los Alcornocales.
En esta ocasión, todo el recorrido era conocido, así que no esperaba ninguna “sorpresa”, pero con lo que no contaba es que íbamos a tener temporal de Levante. Ya desde el inicio, viento en contra hasta Zahara de los Atunes, que me impedía circular a más de 20 km/h, a pesar de ser todo llano. El paso desde Atlanterra hasta el faro Camarinal, y la continuación hasta el Centro de Interpretación de Baelo Claudia, siempre espectacular, se hizo menos incómodo al ir algo protegido por la montaña, y en la subida del puerto de Bolonia, incluso daba algo a favor, igual que en el tramo de la N-340 que cogí dirección Vejer.

Playa de Los Alamanes. Zahara de los Atunes.

Faro Caraminal.
Pero al desviarme hacia Facinas, cambiando de dirección, empezó a darme de costado, y con una fuerza que me hacía dar bandazos de un lado a otro de la carretera, empezando a ser peligroso. A duras penas, llegué a la carretera que lleva al carril cicloturista del Valle del Ojén, y por momentos pensé cogerlo y recortar ya que el viento iba a peor, pero al llegar al cruce hacia Tarifa, parecía molestar menos y calculando que después en la subida por las Carehuelas, metido ya en la sierra, sería menos complicado, decidí continuar con lo previsto. No me imaginaba el gran fallo que cometí, ya que una vez pasados los primeros tramos de subida, empecé a encontrarme zonas donde el viento era verdaderamente huracanado. Incluso, el firme parecía en peores condiciones que la última vez que pasé.., me dio la sensación que el viento debía haber arrastrado la tierra suelta, quedando las piedras más superficiales.
Tuve que parar varias veces, y era casi imposible avanzar incluso andando, hasta que en una de las paradas, el viento hizo salir volando la bici, arrastrándome y dándome un buen revolcón...No me podía ni creer lo que me había pasado, pero estaba ya en un punto de no retorno, así que como pude seguí adelante, aunque evidentemente, no hice la subida final al Tajo de las Escobas, donde además volvía a haber niebla. Al menos pude contemplar el par de cascaditas que hay en el trayecto…

Subida a Las Carehuelas. Tarifa
Iba con miedo a lo difícil que podría resultar la bajada hacia a Algeciras desde el Mirador del Estrecho, pero afortunadamente, al incorporarme a la carretera, la intensidad del aire era bastante menor, lo que supuso un gran alivio, terminando el recorrido sin más problemas, pero con la sensación de haber pasado mi peor día en bicicleta.
CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Etapa 4. Barbate-Los Barrios
Para pasar los días festivos, nos habíamos trasladado a Costa Ballena, así que la Etapa 5, iría desde allí hasta Barbate, cruzando por la Bahía
Salida por la vía de servicio de la Carretera de El Puerto, desviándome en la rotonda de la de Jerez para hacer un primer tramo de tierra por un camino que vi en el Google Street, y que siguiéndolo entra en El Puerto por la Avda. de Valencia, por lo que puede ser una buena alternativa a la autovía y a la carretera de la Costa Noroeste.

El Lago de Costaballena
A continuación, paso por Los Toruños, que estaban muy concurridos, y es que verdaderamente son una delicia, por el perfecto estado de los senderos y el entorno natural. El sitio ideal para iniciarse en el gravel.


Los Toruños. El Puerto de Santa María
Una vez en Río San Pedro, aprovechando que era día festivo, la idea era cruzar el Puente de la Constitución, por el carril de servicio como en anteriores ocasiones, ya que tras tres “vueltas a la provincia”, ya tocaba pasar por la capital. Pero los carteles avisando de controles de carretera por el estado de alarma, y sobre todo, tras comprobar que han instalado barreras, tuve que desistir, desviándome hacia San Fernando por la Vía Verde, sumando kilómetros por tierra.
Lo fácil hubiera sido tirar para Chiclana, pero me hubiera arrepentido de no visitar Cádiz, así que finalmente, atravesé San Fernando para continuar por el Sendero Santibañez y no me conformé con solo llegar, sino que decidí rodear toda la ciudad siguiendo el carril bici que han habilitado, comprobando al llegar a la altura del Puente que llevaba ya 30 Km más de la cuenta, lo que reafirma lo incomprensible que es que no se haya previsto cualquier fórmula que permita el paso directo desde Puerto Real a Cádiz.

Vista del Puente de la Constitución. Cádiz.
Terminé el rodeo del Casco Antiguo, parando en el Paseo del Castillo de San Sebastián para disfrutar de las vistas, volviendo hacía San Fernando por la carretera, de forma que el recorrido siguiera siendo circular. Crucé San Fernando por la Avda del Estero, buscando el Puente Zuazo, y seguir por el camino de servicio del trazado del tranvía hasta Chiclana, llegando allí ya con 100 km.


La Caleta.
Barajé ir ya directo al coche por la Nacional, por donde se rodaba muy rápido gracias a que está vez el viento era favorable, pero a la altura de Conil, de nuevo decidí seguir el plan previsto, que era entrar a Barbate atravesando por El Parque Natural de La Breña, comprobando que, a falta de pintar las líneas, está terminado el carril bici hasta Los Caños, lo que se agradece bastante.
El remate de la etapa, era llegar por medio del pinar hasta el carril de los acantilados, pasando por la Torre del Tajo, y aunque me costó algo seguir el sendero, con alguna parada obligada al encontrar bancos de arena, lo conseguí, completando 140 km en total.


CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Etapa 5. Costa Ballena-Barbate
Podría haber dado ya por terminada la Vuelta, pero como aún quedaba recoger el coche que se quedó en Costa Ballena, planteé un último recorrido a modo de “epílogo”. Para no alargar mucho más, pero que tampoco fuera un mero trámite, opté por salir dirección Sanlúcar, por la vía de servicio donde hay algún tramito de tierra, atravesando la población para llegar hasta la Playa de la Calzada.
Barajé ir ya directo al coche por la Nacional, por donde se rodaba muy rápido gracias a que está vez el viento era favorable, pero a la altura de Conil, de nuevo decidí seguir el plan previsto, que era entrar a Barbate atravesando por El Parque Natural de La Breña, comprobando que, a falta de pintar las líneas, está terminado el carril bici hasta Los Caños, lo que se agradece bastante.
El remate de la etapa, era llegar por medio del pinar hasta el carril de los acantilados, pasando por la Torre del Tajo, y aunque me costó algo seguir el sendero, con alguna parada obligada al encontrar bancos de arena, lo conseguí, completando 140 km en total.

Pinar de la Breña.

Acantilados de Barbate
CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Etapa 5. Costa Ballena-Barbate
Podría haber dado ya por terminada la Vuelta, pero como aún quedaba recoger el coche que se quedó en Costa Ballena, planteé un último recorrido a modo de “epílogo”. Para no alargar mucho más, pero que tampoco fuera un mero trámite, opté por salir dirección Sanlúcar, por la vía de servicio donde hay algún tramito de tierra, atravesando la población para llegar hasta la Playa de la Calzada.
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Playa de la Calzada. Sanlúcar. |
Tras recrearme un poco contemplando la desembocadura del Guadalquivir, me dirigí hacia Chipiona por la Jara para incorporarme a la Vía Verde Entre Ríos, enlazando después con el Corredor Verde del Litoral hasta la playa de las Tres Piedras, en la que quise hacer la prueba de andar sobre la arena, y viendo que una vez en la orilla se podía sin ningún problema, hice así la “entrada triunfal” en Costaballena, para poner fin a la aventura.
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Vía Verde Entre Ríos. Chipiona |
En total salieron 560 km, y 7.500 metros de desnivel acumulado, en 28 horas, a unos escasos 20 km/h de media...se ve que lo del gravel es la excusa perfecta para que los que andamos menos, podamos ir más relajados...
Creo que de momento dejaré un poco aparcado el gravel, hasta no tener una bici más adecuada, pero tengo claro que un próximo proyecto será probar el “bikepacking” ...A ver que surge.
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