miércoles, 28 de diciembre de 2022

Rutas Gravel Abril-Diciembre 2022

 

Hay muchas formas de entender el ciclismo, todas respetables, pero en mi caso la principal motivación es ya buscar sitios por donde no haya pasado antes, y en esto el gravel definitivamente ha supuesto un extra, que he empezado a aprovechar y que seguro será protagonista en los próximos retos.

Muchos de esos sitios siempre habían estado al alcance, pero no me lo había planteado por las limitaciones de la bici de carretera, y prueba de esto son varias de las rutas realizadas desde Abril.



Comenzando por lo más cercano, desde Jerez, con Santi, probamos a meternos por las salinas de Bonanza en Sanlúcar de Barrameda, llegando hasta Trebujena por el carril que va de la ctra de Morabita hasta la zona del Aeródromo, y subiendo por el Camino del Cortijo Monastere, que resulta bastante agradable. La bajada, por la carretera hasta la ribera del Guadalquivir, siguiendo por la carretera del Práctico, que empieza a estar mala hasta para el gravel. Llegando al Pinar de la Algaida, desvío a la derecha para adentrarnos ya en pleno PN de Doñana, consiguiendo llegar hsta el Observatorio de aves sin mucha dificultad.

Marismas de Sanlúcar

Pero luego la cosa se complicó, al encontrar bancos de arena grandes, que fuimos incapaces de atravesar montados, por lo que hubo que hacer algo de “empujing” hasta llegar a la zona de los esteros, donde ya el carril era más ciclable.




Salinas de Bonanza

Desde Sanlúcar, regreso por la vía de servicio hasta la Bda el Polila, para llegar a Jerez por el camino de la Hacienda Vistahermosa.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Jerez-Trebujena-Salinas de Bonanza-Sanlúcar-Jerez (gravel)


También con Santi, “descubrimos” el Embalse de Lebrija, sitio bastante interesante, y que no te esperas en ese entorno, al que se puede llegar incluso por carretera. La ida, sin ninguna complicación, por la N IV hasta el Cuervo, llegando a Lebrija por caminos de servicio, hasta la ctra de  Polígono Marismillas, donde se coge el desvío hacia el club de piragüismo. Nos conformanos con hacernos allí la foto, aunque nos explicaron cómo acceder al sendero perimetral existente.

Embalse de Lebrija

El regreso se nos complicó un poco al decidir meternos por el carril paralelo a la AP-4 desde El Cuervo, sin pensar que podría haber barro, y vaya si lo hubo, acabando bastante enfangados. Nos dejamos una pasta en el Elefante Azul quitando barro...

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Embalse de Lebrija (gravel)


Aunque de momento somos pocos, estamos tratando de consolidar el grupo “Gravel Jerez”,  habiendo ya organizado algunas rutas destacables. La primera fue,  hasta Cádiz, pasando por Los Toruños, la Vía Verde de Puerto Real a San Fernando, y finalmente, el sendero paralelo a las vías del tren.

En Cádiz, con Gravel Jerez.

El regreso estaba previsto por el mimo sitio hasta el barrio Jarana, y desde allí por los pinares hasta la ctra de El Portal, pero habiendo sufrido dos pichazos, opté por volverme directamente cruzando el puente Nuevo hasta Río San Pedro.

Puente Nuevo de Cádiz

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Cádiz (con "Gravel Jerez")



Tras varias intentonas previas, por fin se inauguró el sendero entre Chiclana y San Fernando a través del Caño de Sancti Petri, así que enseguida nos dispusimos a pasar por allí. La ida, por Medina, para coger el Corredor Verde Dos Bahías hasta Chiclana, que se hizo más duro de lo que esperaba, sorprendiéndonos además un buen chaparrón al final, aunque no nos impidió cumplir el objetivo de cruzar la nueva pasarela.


Pasarela sobre el Caño de Sancti Petri

Lo cierto es que ha quedado un tramo que resulta especialmente agradable, así que ha merecido la pena la espera.



Y aunque ya la había hecho un par de veces antes, quise repetir con el grupo la subida a la EVA 11 por el carril de Peguera, volviendo a atravesar esos 23 km de pista, en la que no hay ni un metro de desperdicio.


Carril de Peguera


EVA 11

A la vuelta, quise investigar el carril que sube hasta el Algibe, pero tras escasos 500 m, tuve que desistir, al verlo demasiado duro para las fuerzas que llevaba. Habrá que volver a intentarlo, pero llegando más fresco.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: EVA 11 por carril de Peguera (con Gravel Jerez)


Pero lo que más me ha sorprendido para bien en el entorno cercano, ha sido el tramo del Corredor Verde Dos Bahías desde el Embalse de Celemin a Valdeinfierno. Se ve que han hecho una buena inversión, quedando perfecto para el gravel.


Corredor Verde Dos Bahías

 La salida fue desde Facinas, para llegar hasta la presa del Celemin por la pista que lleva a Benalup, y entrar en el corredor en el cruce con la ctra del Castaño.  Atravesado el Puente de Madera sobre el embalse, se entra ya en pleno parque de los Alcornocales, iniciando un tramo ascendente, con algún que otro repechito duro, hasta coronar en la zona de Valdeinfierno. Desde ahí,  bajada hasta encontrar la vía de servicio de la Jerez-Los Barrios, para hacer unos kilómetros hasta el cruce del carril del valle del Ojén, rematando la ruta como se merecía.


Camino de Ojén



Continuando por orden de cercanía, en Sevilla di una particular vuelta a Los Melonares, saliendo desde San José desde la Rinconada dirección Brenes, para llegar a Villaverde del Rio, donde arranca una subida por pista hasta Castilblanco de los Arroyos, en muy buen estado en general, aunque con algún tramo más complicado, adentránsdose en las estribaciones de la Sierra Norte.


Subida a Castilblanco de los Arroyos

Desde Castilblanco, desvío por la Ctra de El Pedroso, hasta coronar el pto de Melonares y bajar hasta la zona del embalse, donde no sin dificultad encontré la entrada al camino de servicio del canal del Viar, por donde transité durante 15 km, serpenteando cómodamente en paralelo al canal. El camino sigue unos cuantos kilómetros más pero tenía que desviarme hacia Cantillana para terminar por el camino paralelo a las vías del AVE.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Vuelta a Los Melonares (gravel)


De paso por Córdoba, fui a conocer la Vía Verde de la Campiña, que empieza a unos 7 km del núcleo urbano y  recorre unos 90 km  hasta la localidad sevillana de Marchena.  Solo hice unos  escasos 20 km, pero me sirvieron para comprobar que es un trayecto con muchas posibilidades y que habrá que hacer en alguna ocasión, posiblemente en algún otro viaje Jerez-Linares.

La vuelta, por carretera, pasando por Guadalcazar.


Vía Verde de la Campiña

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Vía Verde de la Campiña-Guadalcazar


En Córdoba también diseñé  una rutita por el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, con inicio en la estación de Doña Mencía de la vía verde del Aceite, para ir por ella hasta  Priego, con un primer tramo ascendente de 10 km, casi al 5 % de media. Tras la bajada, un par de kilómetros por la carretera, hasta el desvío del  Navazuelo, iniciando otra subida de entidad, hasta llegar a un páramo a más de 1.000 m de altura, con un paisaje extraordinario.


Subida a la Ermita de la Virgen de la Sierra (Cabra) por Navezuelo

Tras un rato de llaneo, la pista volvía a ganar pendiente hasta enlazar con el tramo final de la subida a la Ermita de la Virgen de la Sierra, ya por carretera. Quise llegar hasta arriba, para bajar de nuevo hasta la ctra de Priego, aunque un poco antes del cruce cogí la pista que lleva directamente hasta Cabra,  para encontrar la Via verde del  Aceite y volver al punto de salida.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Sierras Subbéticas gravel


Otra Ermita revisitada, es la de las Tres Cruces en Málaga, haciéndolo esta vez por el carril de Almogía, comprobando la cantidad de caminos y pistas que hay en la zona y que permitirían realizar rutas muy completitas. En esta ocasión iba con prisa y me limité a subir por el carril y a bajar por la carretera, pero tengo sacadas ya algunas opciones con buena pinta para hacer en cuanto se presente la ocasión.



Ermita de las Tres Cruces



Cómo no, por Jaén también ha habido rutas de interés.

Desde Cástulo, el Yacimiento Arqueológico cerca de Linares, donde llevo varios años realizando trabajos, hice un recorrido saliendo por el carril paralelo a la línea del feroocarril, dirección Torreblascopedro, para probar una subida por tierra a Begijar que vi en google maps, y que no estuvo mal, aunque el objetivo principal, era la subida a Baeza desde Puente Mazuecos por carriles,  de unos  7 km, y casi 400 m. de desnivel,  resultando bastante más exigente que  por la carretera.

Plaza del Populo de Baeza

La vuelta, por carretera hasta la Estación de Baeza, para coger de nuevo el camino de servicio del tren, dándome el capricho de probar los nuevos senderos realizados en la última obra en Cástulo.

Conjunto Arqueológico de Cástulo. Linares

CLIC PARA VER RUTA: Cástulo-Begijar-Pte Obispo-Pte Mazuecos-Baeza-Cástulo (gravel)


El entorno de Linares lo tenía ya muy trillado, pero había una zona por donde no me había adentrado: la zona minera. Así que había que remediarlo, integrando el paso por allí en una ruta en la que previamente pasaría por los tres embalses próximos a Linares, enlazando tramos de carriles y carretera.

La salida por la Vía Verde, que tiene su inicio justo al lado de la casa de mis padres, buscando el carril de servicio de la Autovía de Úbeda, hasta el desvío hacia el Pantano del Giribaile. Desde la presa, pequeño tramo de tierra hasta enlazar con la ctra de Miraelrío recientemente arreglada, hasta el desvío hacia el pantano de Guadalén.  La pequeña subida, que me trajo recuerdos de la infancia ya que era ”nuestro Tourmalet”, me la encontré de tierra, lo que evidentemente no fue ningún impedimento. Lo que sí resultó duro, fue la subida a Vilches por el antiguo camino de Baeza, sobre todo en la parte final de hormigón, con rampas de hasta el 17%.

Subida a Vilches por camino de Baeza

Pantano de la Fernandina

Desde Vilches, tramo por carretera hasta la presa de la Fernandina, para justo en el cruce con la ctra de La Carolina, coger el desvío por el Camino de Valdeinfierno que conduce ya al distrito minero,  siendo el primer vestigio la Mina de San Andrés. Desde aquí, una subidita exigente hasta la zona del lavadero de Arrayanes, para pasar posteriormete por el Pozo de San Vicente.

Pozo de San Vicente


Dejando a la derecha la Fundición de La Cruz, enlace con la ctra de Guarroman, por la que fui hasta encontrar el desvío hacia la Mina de Adaro. En este tramo, es el único sitio donde tuve dificultades por el estado del camino, teniendo que sortear numerosas trialeras, hasta el cruce de la ctra de Baños, donde de nuevo tomaba otro desvío dirección Finca las Yeguas, y que llevaba a la Mina el Correo, donde se conservan uno de los restos más llamativos por su volumetría.


Mina del Correo

 La parte final por el camino de servicio de la autovía de Bailen, entrando a Linares por el camino de la Mina de la Tortilla, dando un buen repaso  a este singular patrimonio histórico de la ciudad y que poco a poco se va valorando más.



Despeñaperros era otro sitio que quería visitar saliendo de lo ya conocido al pasar por la carretera.  Así me planteé un recorrido circular con inicio en Santa Elena, para hacer un primer tramo por carriles pasando por la zona por donde pasaba la antigua autovía, de la que sorprendentemente no ha quedado ni rastro.

Paso de Despeñaperros

Tras enlazar con la carretera, tramo por asfalto dirección Venta de Cárdenas, hasta encontrar el desvío que penetra en el Parque, iniciando enseguida la subida al Puerto de Muradal, que resultó bastante dura, con sectores muy mantenidos al 10 %.  Tras coronar, desvío en descenso hacia Aldea Magaña, por una pista en perfecto estado, hasta el cruce hacia el puerto del Rey, más corto, pero con dos kilómetros finales más exigentes aún, con porcentajes superiores al 15%. La primera parte de la bajada con mucha piedra suelta, fue lo peor de la ruta, pero fue mejorando hasta Miranda del Rey, donde ya se cogía carretera para volver a Santa Elena.  

Salieron 44 km escasos, pero más de 1.000 m de desnivel, lo que prueba la dureza de este terreno.





Ya he comentado anteriormente la sorpresa que me había llevado al ver los carriles tan buenos  para el gravel que hay en Sierra Mágina, también en Jaén, y lo pude volver a comprobar en otra ruta circular saliendo desde Mancha Real hacia Pegalajar, para bodear por Cambil buscando la pista que sube al Puerto de la Mata, que resulta un puerto de categoría, con 12 km, y 800 m de desnivel, coronando 1.650 m. de altitud.

Por medio, paso por las ruinas del Castillo de Mata Bejid, que sin duda sorprenden.

Castillo de Mata Bejid. Puerto la Mata. Sierra Mágina.

La bajada hacia el  área recreativa de Fuenmayor, donde pude coger agua del manantial y avituallarme a base de cerezas cogidas directamente del árbol, je je.


Manatial de Fuenmayor


Cerezos de Fuenmayor


Esta ruta, rematada con la subida al Almadén, sería impresionante, acumulando más de 3.000 m de desnivel, pero de momento me he conformado con hacer otra ruta, también con salida desde Mancha Real, para subirlo expresamente, aunque para abrir boca, subí antes el puerto de Trisla por el carril de Jimena, que ya tiene su mérito.

Fuente del Puerto de Trisla

Después bajada por carretera hacia Torres y desvío hacia Fuenmayor, buscando el incio de la subida al Almadén, que ya he comentado en alguna ocasión que de estar asfaltado sería nuestro Mont Ventoux, con 17 km de ascenso y 1.200 m de desnivel, llagando hasta los 2.000 m de altitud.


Pico Almadén. Sierra Mágina


CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Pto de Trisla por Jimena + Pico Almadén (gravel)


Pero quizá lo que más me ha impresionado en este intervalo de tempo, ha sido el Desierto de Gorafe, en Granada, que ni sabía de su existencia hasta que no vi que era uno de los sitios de paso de la Badlands.

Pude aprovechar un viaje a Santiago de la Espada, el pueblo más remoto de la provincia de Jaén, para plantearme conocer el sitio, ya que me pillaba de paso la zona de Guadix.

Salí del áera de servicio de la A92 en el cruce con la carretera de Gorafe, y tras unos 8 km de aproximación, enseguida empecé a comprobar las curiosas formaciones geológicas que caracterizan el paisaje, accediendo al Gorafe a través del cañón del río Gor, para iniciar desde allí un circuito por el desierto propiamente dicho, que no dejó de sorprender en ningún momento.



Desierto de Gorafe. Granada

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Desierto de Gorafe (gravel)


Solo fueron 50 km por el "Desierto", pero lo dicho, sitio muy singular de alto valor geológico y megalítico y perfecto para la gravel, l que me ha hecho tener ganas de cruzar el estrecho y hacer algo en Marruecos por la zona de Marrakech…a ver si puede ser en 2023.


lunes, 12 de septiembre de 2022

“Transnevada” 2022

No sé si lo he comentado en alguna ocasión, pero lo que terminó por convencerme para meterme en el mundillo del gravel fue que tras ver a Luis Ángel Maté hacer una ruta de bikepacking en la que subía el Pico Veleta por la cara sur, pensé que eso tenía que conseguirlo hacer yo algún día. Así, tras hacerme con la Orbea Terra hace ya un año, y una vez cogido algo de experiencia, pensé que era el momento. 

La idea inicial era hacer la subida desde la costa sin más, pero dándole vueltas a cómo organizarlo, y conociendo la existencia de la "ruta Transnevada"que recorre todo el perímetro del Parque Nacional a través de pistas y senderos, empecé a plantearme un recorrido circular por etapas, combinando tramos de esa ruta, con la subida al Veleta desde Motril. Después de buscar mucha información, y ver todas las alternativas, mi “Transnevada” particular  quedaría dividida en tres etapas: Granada-Abrucena, Abrucena-Calahonda, y Calahonda-Veleta.



Etapa 1. Granada-Abrucena   117 km. +1.800 m.

Etapa 2. Abrucena-Calahonda     163 km. +3.200 m.



Etapa 3. Calahonda-Veleta       150 km.  +3.800 m.




Lo tenía todo organizado para hacerlo en Agosto, pero cuando me dispuse, no conté con que las temperaturas excepcionalmente altas que estábamos teniendo todo el verano iban a repuntar hasta más de 40 grados ese fin de semana en Andalucía y tras escasos 45 km a través de la Sierra de Huetor, en los que sufrí más que nunca, llegando a encontrarme realmente mal, vi que no iba a ser posible continuar sin arriesgarme a tener un golpe de calor o algo malo. Muy a mi pesar, tocó ser sensato y regresar para Granada...

Decidí que volvería a intentarlo en Septiembre, confiando en que el tiempo sería ya mejor, y mientras tanto, el "destino" quiso que  La Vuelta a España" tuviera jornada de descanso en Jerez y recibiera una invitación por parte de Ciclos Cabello y Orbea, para conocer las interioridades del equipo Euskaltel-Euskadi y rodar un rato con los corredores, con lo que tuve la ocasión de tener información sobre el estado del carril del Veleta preguntando directamente a Maté.

Con Luis Ángel Maté



Me gustó la experiencia, y sobre todo, el tramito de gravel que hicimos a través de los Toruños. Precisamente iba a sugerírselo a Maté, que sé que le gusta, pero me corté, así que tuvo que ser idea de Juanjo Lobato, que aunque no estaba corriendo en la Vuelta, se acercó desde Trebujena para conducir el grupo.



Escasos días después, aunque un poco preocupado porque los pronósticos del tiempo volvían a dar temperaturas por encima de 30 grados, estaba de nuevo preparado en Granada. 

El inicio volví a hacerlo igual, por la Ribera del Darro, porque la foto con la Alhambra al fondo no podía faltar en el reportaje, pero tras el fiasco del intento anterior, decidí eliminar el tramo por la Sierra de Huetor y salir directamente por la carretera de la Sierra, bordeando la Alhambra por el camino del Rey Chico, aunque hubo que hacer parte de la subida a pie por tener escalones. 

La Alhambra





Camino del Rey Chico

Pasado el Embalse de Quentar, aliviado porque aunque hacía calor, ni mucho menos era tan sofocante como la otra vez, sí quise hacer un tramo del antiguo camino de Quentar a la Peza, por donde pasé, y que pese a lo mal que iba, me gustó.

Antiguo Camino de Quentar a la Peza

 

El carril volvía a conectar con la carretera justo a la altura del puerto de Blancares, y aunque continuaba hasta la Peza, preferí hacer la bajada por asfalto, para enganchar allí con el recorrido de la Transnevada  hasta Jérez del Marquesado, pasando por Lugros y Cogollos de Guadix. 

Tramo de la Transnevada hacia Jérez del Marquesado





Como iba bien de tiempo me sentí tentado de continuar por el carril, que sabía que llegaba hasta Abrucena, pero al no tener ni idea de cuál era su estado, y tampoco llevarlo metido en el GPS, mantuve lo previsto, desviándome hacia Lanteira para seguir por carretera hasta La Calahorra, situada justo al pie del Puerto de la Ragua, y que llama la atención por su imponente castillo.

 

VIsta de La Calahorra 



Esta parte se estaba haciendo algo aburrida, aunque pasado Dólar, encontré otro tramo de tierra hasta Huéneja, dónde volví a pensar en coger la pista de la Transnevada para que el final resultara más atractivo, pero no supe encontrar el desvío, llegando ya hasta Abrucena, situada justo en el límite Parque Nacional de Sierra Nevada, por la vía de servicio de la A-92. El repechito final hasta el pueblo, me hizo tener amagos de calambres, así que tampoco vino mal no complicar más la cosa.





La segunda etapa, estaba diseñada para llegar hasta la costa, pasando de la ladera norte de Sierra Nevada a la sur, a través del Puerto La Ragua, con su cima a 2.000 m de altura. Pero para llegar allí, la ocurrencia fue hacerlo por el tramo de la "Transnevada" que conecta con Abrucena, y vaya tramo...

El arranque por camino asfaltado, siempre ascendente, hasta la altura del área recreativa de las Rozas, dónde tras ya 10 km, cogí el carril, que seguía subiendo y subiendo hasta alcanzar la cota 1.800, sumando casi 20 km de ascensión continua. 


Salida desde Abrucena


El perfecto estado de la pista, y los extraordinarios paisajes que se iban contemplando, que en invierno con las cumbres nevadas deben ser insuperables, lo hacían llevadero, pero desde ese punto empezó un continuo sube y baja, atravesando los montes de Ferreira, Dólar y Huéneja, que empezó a pesar.

Señalética de la Transnevada oficial



Con 30 km recorridos por la pista, cuando pensaba que me faltaba poco para conectar con la carretera del Puerto de la Ragua, veo en el GPS que aún quedaban 20 más. Pensé que sería un error, pero no, sumaron 50 km hasta por fin llegar al cruce, llegando a la cima  con 60 km, 1.700 m. de desnivel y 4 h:30, haciéndose bastante duro. Menos mal que había cargado agua en la Fuente Rosal, si no me hubiera visto en un buen apuro.

Fuente El Rosal


Puerto de la Ragua





En teoría ya estaba hecho lo más difícil, pero tras el rápido descenso hasta Laroles, me desvié por la carretera que sigue bordeando el Parque Natural  pasando por los pueblos de la Alpujarra de la Sierra, donde el calor apretó bastante, empezando a sufrir mucho en cada repecho.

Paisaje de La Alpujarra de la Sierra


En el cruce hacia Trevélez, ya me desvié buscando la dirección de la costa, habiendo sumado en ese punto 2.300 m. de desnivel. Tras el paso por Cadiar, quedaba aún la subida hacia Haza del Lino, que se me hizo interminable, y con toda la inmensa mole de la cara sur de Sierra Nevada a la vista, me empezó a entrar miedo por lo que me esperaba el día siguiente. 

Vista de la cara Sur de Sierra Nevada


Vista desde Haza del Lino

Coroné con más de 2,900 m+ y cerca de 8 horas. Sólo faltaba el espectacular descenso hacia Castell de Ferro por Polopos, y los últimos 15 km de recorrido, que aunque ya eran costeando, también tenían varias subidas que terminaron de rematarme, hasta que por fin pude asomarme al Mirador de Calahonda, tras 9 h:15 y con más de 3.100 m de desnivel...

Carretera de la costa



Mirador de Calahonda


 La "meta" justo en la playa, donde terminé en remojo.



Con un pequeño ajuste en el recorrido, tras preguntarle a Google Maps y "recomendarme" una alternativa para bordear Motril por la zona oeste, en vez de por el este como tenía pensado, que  alargaba el recorrido unos 3 kilómetros pero me ahorraba 300 m desnivel, que seguro que me iban a sobrar, muy temprano partía por la carretera de la Playa de Carchuna.

Playa de Carchuna




 

Enseguida en Motril, el nuevo track resultó ser por el camino de servicio de un canal de riego de las huertas de frutas tropicales características de la zona, por lo que resultó bastante agradable, teniendo en algunos puntos vistas sobra Salobreña, encaramada en su peña.

Huertas de la vega motrileña


El camino, con algunas zonas de tierra en la parte final, conectaba con la antigua Nacional, poco antes de Vélez de Benaudalla, hacia donde me desvié buscando ya la carretera de la Alpujarra, con un primer repecho serio para llegar a la Presa de Rules.

Presa de Rules


A Órgiva, llegué con 50 km, en 2h:30, y desde aquí, tenía por delante una subida de 53 km con cerca de 3.000 m de desnivel, que se dice pronto.

El arranque conocido por ser territorio "La Indomable", lo realicé bastante cómodo porque sorprendentemente las piernas iban mejor que el día anterior. Tras atravesar Pampaneira, me desvié ya hacía terreno desconocido dirección Bubión y Capileira, tras 20 km de ascensión, dónde ya arrancaba la pista hacia el Veleta, aunque los primeros 3 km estaban perfectamente asfaltados, seguramente por el final de etapa que aquí se hizo en la vuelta 2015.

Inicio de la subida desde Capileria



Final del tramo asfaltado.

Seguía con buenas sensaciones, pero mi principal preocupación era gestionar bien el agua y la comida. Había rellenado en Capileira los dos botes y el de reserva que me traje con esta idea, pero me faltaban aún 35 km y  calculaba que tardaría más de tres horas por lo que iba bebiendo un sorbito cada 100 m de desnivel superado, y gracias a que hasta la cota 2.300 había bastante sombra por la vegetación y el calor no apretaba. De todas formas, cuando llevaba unos 13 km, afortunadamente vi que brotaba agua de entre unas piedras, y no dudé en beber y volver a rellenar. 



Hasta al alto del Chorrillo, ya a 2.700 m, todo iba a la perfección, gracias al buen estado de la pista, pero ahí se acabó la diversión. A partir de ese punto ya hay que seguir por un sendero muy dificultoso por la cantidad de lajas desprendidas de las paredes de roca y quedaban aún 14 km.

Parte final hacia el Alto del Chorrillo. 


Inicio del sendero hacia el Veleta.


Me lo había advertido Maté, pero no me lo esperaba tan mal, empezando a encontrar enseguida tramos totalmente impracticables, al menos para una gravel cargada con mochila, así que no hubo más remedio que hacerlos a pie. Algunos no creo que haya forma de superarlos montado en ningún tipo de bici...

Tramo final de la ascensión 





Esto me supuso un bajón enorme, empezando a preguntarme si había merecido la pena...el sitio era verdaderamente espectacular, con el aliciente de pasar por la base del Mulhacén, pero calculo que en total tuve que hacer a pie al menos dos kilómetros en total, llegando al final del sendero muy castigado, con dudas sobre si subir o no el tramo final hasta el Veleta. 




Pero ya en el cruce, pensé que si no lo hacía me iba a arrepentir mucho, por lo que gasté el último gramo de energía que quedaba, y aunque a pie también los últimos metros, pude hacerme la foto justo en el vértice geodésico gracias a una pareja de portugueses que andaba por allí.




Pico Veleta


Para subir desde Órgiva había necesitado nada menos que 5 h 30, terminando literalmente al límite...Menos mal que solo quedaba dejarme caer hasta Granada, no sin parar en el kiosco de Hoya de la Mora para tomar una Coca-Cola y coger agua, porque estaba seco. Allí, al verme con la mochila, un grupo de senderistas me preguntaron de dónde venía, y cuando les dije que desde Calahonda, se echaron las manos a la cabeza y me dijeron "eso es  un aventurón".

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: "Transnevada" etapa 3. Calahonda-Pico El Veleta (+ bajada a Granada)


Lo cierto es que pese a no haber disfrutado como esperaba en la parte final de la subida, el simple hecho de haberlo hecho, superando el reto de pasar de la cota 0 a la 3..394 del tirón, es lo que guardaré siempre en el recuerdo. Los números totales, 420 km, y cerca de 9.000 m de desnivel (un "Everesting"), en poco más de 24 horas de actividad.

Desde luego, esto es lo más extremo que he hecho hasta ahora, pero hay cosas mucho peores, como por ejemplo, "La Badlands", prueba de autosuficiencia non-stop con salida también desde Granada y que como anuncia en su web recorre "750km +15.000m a través de algunos de los lugares más remotos y desafiantes de Europa: los impresionantes bosques de la Sierra de Huétor, los desiertos de Gorafe y Tabernas, las costas salvajes de Cabo de Gata, las empinadas subidas de La Alpujarra y el collado más alto de Europa, Pico Veleta"...


Sobre el papel, muy atractiva, pero teniendo en cuenta lo que me ha costado hacer mi recorrido, que más o menos ha sido la mitad, creo que sería una temeridad plantearme participar alguna vez...

Lo que sí he pensado, una vez descansado, es una opción de "Transnevada corta" para hacer en un solo día subiendo igualmente al Veleta por el Sur...



CLIC AQUÍ PARA VER OPCIÓN "TRANSNEVADA CORTA"


Si surge la ocasión y alguien se apuntara, podría plantearme hacerla, cuando se me olvide que me prometí no volver a pasar por allí, claro.