domingo, 24 de abril de 2022

Teruel 2022


Llevaba tiempo con ganas de visitar Teruel, y con la excusa de participar en la Orbea Monegros, maratón BTT en Sariñena (Huesca), pero que se podía hacer con gravel, pensé en aprovechar para hacer algo por allí, ya que pillaba de paso. Tras ver como organizar el viaje, y teniendo en cuenta que la hora de salida de la prueba era las 12.00, decidí coger el hotel en Teruel ciudad, ya que así acortaba los viajes de ida y vuelta, podía desplazarme tranquilamente al sitio de salida y me permitía organizar alguna ruta en la zona. 

El primer objetivo, la subida al Observatorio Astronómico de Javalambre, o Pico del Buitre, que se asfaltó hace poco y se subió en la Vuelta 2019, pero que vi que tenía acceso a la parte final a través de pistas, así que como iba con la gravel, estaba claro que tenía que usarlas en el recorrido.

El problema era que se anunciaba mal tiempo en la zona, y llegando al punto de salida, cayeron algunos chaparrones. Aún así salí, y todo el tramo inicial, hasta el inicio de la pista, lo hice en seco, pero conforme iba ganando altura, empecé a encontrar nieve, y algo de barro al estar derritiéndose.




                                                                              Pista hacia Pico del Buitre. Sierra de Javalambre


Pude llagar al desvío sin grandes complicaciones, pero nada más empezar la subida, con un primer km al 9,8 % de media, tal y como se indicaba en un cartel informativo, empezó a caer agua.

El segundo km, al 11%...y los demás, menos más que solo fueron 5 km en total, sin bajar del 9 %...se me hizo, muy largo, a una ridícula media de 7,5 Km/h...se ve que la gravel penaliza bastante en las subidas por asfalto.




La bajada, aunque ya estaba todo muy mojado, pude hacerla rápido...desde luego la sensación de seguridad es bastante mayor con las cubiertas de 35. Tras un ultimo repecho, que me costó lo suyo, llegué al coche empapado, pero contento por haber podido hacer la ruta tal como la tenía prevista.

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Sierra de Javalambre gravel



Pero viendo los malos pronósticos para el día siguiente, y sin conocer el terreno por donde discurría la Orbea Monegros, empecé a tener dudas, ya que no sabía si podría encontrar zonas con barro que se quedará pegado, como ya me ha ocurrido alguna vez, y que hace que sea imposible pasar con la gravel.

Miré todas las páginas del tiempo, y en todas anunciaba mucha agua por la noche y durante la prueba...sabía que luego suele no ser para tanto, pero el miedo a quedarme atascado en algún punto, pesaba mucho, y aunque lamentándolo, decidí no acudir y quedarme en Teruel, ya que al fin y al cabo, me ahorraba el desplazamiento a Sariñena y la vuelta que en total sumaba 500 km.

Así que como no hay mal que por bien no venga, el plan se convirtió en un “monográfico” de Teruel.


Amaneció soleado, y decidí  hacer otra ruta por la zona de Javalambre, igualmente por pistas, hasta la Estación de Esquí, incluyendo de inicio un tramo de la Vía Verde Ojos Negros, la más larga de España, con 167 km, desde Teruel hasta la costa de Valencia.

El coche lo dejé en un área de servicio, justo al pie de la bajada desde la Estación de Esquí, y nada más salir, me topé con algo que no había previsto...el Cierzo, que soplaba fortísimo por momentos.

Ya metido en la vía verde, al ir resguardado, pude ir cómodo, pero al salir a la carretera de Manzanera, lo sufrí totalmente frontal, no pasando en algunos tramos llanos de 12 km/h. Llegando a Manzanera, me sorprendió ver un Arco Iris perfecto, lo que indicaba que había algo de agua, sin imaginar lo que me esperaba.



Por fin, encontré el desvío hacia la pista de Pico Javalambre, con los primeros 8 km de asfalto, y rodando algo más cómodo al ir protegido entre las montañas. Llegué a la tierra, y aún quedaban 22 km, hasta la cima, así que pensé que habría que armarse de paciencia y echar todo el tiempo que hiciera falta, ya que no tenía prisa.

Pero pronto la cosa empezó a complicarse, cuando comprobé que empezaba a nevar y solo estaba a 1.200 m de altura, cuando la cima estaba a 2.000 m.



Como no llegaba a cuajar, seguí como si nada, pero cada vez encontraba más nieve en las cunetas.

A los 1.600 m, ya estaba todo cubierto, aunque podía pasar por las rodadas de algún coche que me había cruzado.

Pero a los 1.850, desaparecieron las rodadas, y aunque intenté seguir sobre la nieve, resbalaba y era imposible. En el punto que estaba, me faltaban 10 km hasta la Estación de Esquí, y desde allí ya solo quedaba bajar al coche, así que me puse a andar pensando que no faltaría mucho para la cima y que podría encontrar tramos en mejores condiciones.



Parte final Pico Javalambre

Pero entonces llegó un matrimonio en todoterreno y me advirtieron de que más adelante empeoraba aún más al haber zonas abiertas con fuertes ventiscas. Se ofrecieron a subirme en el coche un poco para comprobarlo, y efectivamente, aquello era un infierno. Me dijeron que se deban la vuelta, y ya que tenía la bici dentro del coche, me bajaron hasta donde ya no había peligro.

Tocaba volver por el mismo sitio, y desde Manzanera a la Vía Verde, con el viento a favor, iba perfecto, aunque por el camino me cayó una buena granizada, pero al entrar en la vía verde, el viento volvía a molestar mucho, con lo que e tramo final se me hizo eterno. Al final, 20 km de más respecto a lo previsto, y cabreo por lo mal que salió la cosa.

Para más Inri, al leer los comentarios en facebook de los participantes en la Orbea Monegros, todos eran positivos, minimizando los problemas por el tiempo, por lo que parece que me equivoqué al decidir no ir.




Para aprovechar el día, como otras veces, tenía pensado hacer algo por la tarde. La idea inicial era ir a la otra estación de esquí de la zona, que además tiene un nombre “especial”, Valdelinares, pero viendo la odisea que había sufrido, lo descarté, y pensé en salir desde Teruel, para visitar Albarracín, sin duda el pueblo más interesante de la provincia por su configuración y su Patrimonio histórico.


Albarracín

Sería una ruta circular, atravesando la sierra de Albarracín, con el inconveniente de que el viento aún era fuerte. Decidí hacerlo en sentido inverso al que tenía pensado, llegando a Albarracín por el puerto de Dornaque, por donde pensaba que iría más resguardado, aunque hasta encontrar el desvío, fueron 23 km, que se hicieron muy duros. Solo encontré un punto de interés al paso por El Campillo, con su Iglesia al borde de una pequeña laguna, y por las numerosas señalizaciones de “Vestigios de la Guerra Civil”, y es que por momentos, muchos de los pueblos por los que pasé parecían haberse quedado congelados en el 36.


Iglesia de El Campillo
.

Ya metido en la sierra, el viento no molestaba al ir entre pinos y enormes formaciones geológicas, pero entonces apareció de nuevo la lluvia, volviendo a mojarme bastante en la bajada del puerto.  


Puerto de Dornaque. Sierra de Albarracín.

Por fin en Albarracín, a pesar del agua, quise llegar hasta la Plaza Mayor, comprobando que el sitio merecía la pena.


Plaza Mayor de Albarracín

La vuelta a Teruel, ya con el viento a favor, puede hacerla rápida, llamándome la atención el trazado del tramo final, que viendo el track de strava, podría parecer un error, ya que es una recta perfecta de 12 km...cómo me alegré de haber cambiado el sentido, no quiero imaginarme esa recta con el viento en contra. Como curiosidad, pasa junto al “Aeropuerto” de Teruel, que más bien parecía un parking de aviones.


Aeropuerto de Teruel

CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Teruel-Pto Dornaque-Albarracín-Teruel




Y no quise volverme sin visitar Valdelinares, así que antes de iniciar el viaje de vuelta, me planté en Allepuz, para hacer una rutilla circular por la Sierra de Gúdar, con paso por la Estación de esquí.

El día amaneció bueno, con algo de frío, pero enseguida entré en calor con la pared que me esperaba para subir a Gúdar, sumando en poco más de kilómetro y medio, 200 m de desnivel, para alcanzar los 1.600 m de altura y encontrar ya nieve en las calles.

Una vez superado el pueblo, comenzó el espectáculo, al estar hasta donde alcanzaba la vista todo cubierto por nieve. Me lamenté de no haber decidido haber venido el día antes, pensando que hubiera podido hacer la ruta sin tantas dificultades como en Javalambre, pero viendo lo abierto que estaba en la zona alta, y el hielo que quedaba en la carretera, sospecho que hubiera sido igual o peor debido a la impresionante ventisca que debió de haber aquí.




Subida a Valdelinares

Sin mucha dificultad llegué al desvío hacia la estación, pero el acceso estaba cortado por la acumulación de nieve… Para acercarme hasta el cartel metí las piernas hasta las rodillas.





La bajada, hacia Alcalá de la Selva es el puerto de Valdelinares propiamente dicho y que se ha subido alguna vez en la vuelta. Tenía pinta de ser durillo, con 9 km, y unos 600 m de desnivel.

Solo quedaba volver al coche, aunque de propina quedaba por medio el Puerto de Gúdar, de apenas dos kilómetros, pero que con el Cierzo que volvía a soplar, costó lo suyo.




En resumen, sabor agridulce, por rajarme y no hacer la Orbea Monegros, que algún otro año caerá, pero a cambio haber podido comprobar que Teruel Existe, a pesar de las complicaciones.


Lo próximo, si no se tuerce nada, Madeira Island...


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