Tras
volver de Andorra, debido al esfuerzo que supuso hacer “La Purito”, pensé en
tomarme el resto de temporada de la forma más tranquila posible, pero enseguida
surgieron motivos para seguir forzando la máquina. Precisamente, la Vuelta a
España tenía programada una etapa con final en Cazorla, pasando por Linares, y
además, los amigos del CC Cástulo, organizaban un brevet con motivo de la Feria
de San Agustín, por lo que no podía faltar a las citas.
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Meta de la Etapa de la Vuelta en Cazorla
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Con Alberto Martino, en Puerto Gazliz
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Solo
hubo un entrenamiento algo específico, para lo que esperaba en Jaén: la vuelta
a Puerto Galiz, realizada con los amigos Alberto Sánchez y Albero Martino, y
que siempre gusta hacer, al discurrir en buena parte por las inmediaciones del
Parque Natural de los Alcornocales, incluyendo la ascensión de mayor entidad
que tenemos cerca de Jerez.
Este
año el brevet de la Feria de Linares, volvía a realizarse por Despeñaperros,
pero ampliaba el recorrido hasta llegar a Aldeaquemada, resultando un
interesante recorrido de 145 km y sobre 2.000 m de desnivel, con la subida al
Collado de los Jardines como protagonista, puerto en el que se disfruta de
verdad: largo pero sin fuertes pendientes, con carreterita estrecha, abundante
vegetación y bonitas vistas.
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En el Collado de los Jardines
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En la Plaza de Aldeaquemada
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La mayor parte
del recorrido la hice en el grupo de cabeza, pero a la vuelta, no pude evitar
descolgarme, no llegando nadie por detrás, con lo que me tragué los últimos 65
km en solitario, pero sin complicaciones. A la llegada, la parrillada que
tenían preparada supo a gloria.
Para
hacer algo coincidiendo con la etapa de la Vuelta en Cazorla, estuve dudado
sobre el plan a realizar, optando finalmente por seguir el recorrido de la
Etapa desde Linares, con el inconveniente de que tras cruzar la meta, tenía que
deshacer el camino hecho para regresar a casa, lo cual, como sospechaba, se me
hizo algo pesado (En total 154 km, y algo más de 6 horas de bicicleta).
La subida
final, no me convenció mucho, ya que en realidad solo tenía de dificultad, un
tramo de unos 300 m, donde la pendiente se ponía en el 18 %. Hubiera sido más
bonito que terminara arriba, en la cima del Puerto de las Palomas, aunque
seguramente no haya allí el espacio suficiente para alojar toda la
infraestructura que mueve la Vuelta.
La otra opción
que estuve barajando (y con la que seguramente hubiera disfrutado más), era la
de haber ido en coche a Cazorla, y realizar desde allí, la “Vuelta a la
Sierra”, recorriendo los lugares más emblemáticos de Cazorla, y subiendo el
collado del Agua de los Perros, desde el Charco de la pringue, lo más exigente
en la zona. Queda pendiente para la próxima ocasión.
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“Vuelta a la
Sierra de Cazorla”, pendiente.
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El siguiente
objetivo que tenía en mente, era repetir en la Nor3xtrem, que ya realicé en
2014, y que me encantó, sirviendo de excusa para volver de visita a Cáceres.
Quedaba algo menos de un mes, tiempo suficiente para prepararlo.
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Con los fieras en las Palomas
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La primera salida
de vuelta a Jerez, fue por la sierra, en compañía de los amigos Alberto
Martino, Juanma, Rafa y sobre todo, Curro, con el que hacía mucho tiempo que no
coincidía, al haber dejado un poco de lado la bici, pero que afortunadamente ha
vuelto a las andadas.
Aunque el
recorrido era cortito, incluía las subidas del Boyar y las Palomas, y la verdad
es que me torturaron un poco, lo que me valió para rebajar algo mi marca
personal en Las Palomas, bajando de los 52 minutos. (Me propuse este año llegar
a los 50, pero de momento no hay forma).
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Antenas de Gibalbin
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En
el camino de vuelta, Alberto me comentó que había subido recientemente a las
antenas de Gibalbin, lo que me sorprendió, ya que al tener que atravesar por
una finca privada, la cancela de acceso normalmente está cerrada, y de hecho,
en una ocasión que traté de subir, colándome, tuve un altercado con el guarda.
Me dijo que él no tuvo problemas, así que la primera oportunidad que tuve, tiré
para allí a comprobarlo. Y efectivamente, cancela abierta, y ningún impedimento
para coronar.
La subida es muy interesante, con casi 6 km, y varias rampas duras en la
parte final. Si no fuera por el problema del acceso restringido, sería un sitio
ideal para entrenar
Entre
las salidas en solitario en este tiempo, puede destacarse una realizada con
inicio desde Sevilla, para llegar a Jerez, buscando un nuevo recorrido
alternativo a través de Utrera y El Palmar, para enlazar con la N IV, y
terminar cogiendo el desvío en Las Cabezas, hacia Gibalbin, y en la que a pesar
de hacer solo 100 km. llegué bastante apajarado, no sé bien por qué (aunque
seguramente el viento de cara en todo el trayecto tuvo mucho que ver).
Igual
de castigado o más, acabé en la que he denominado “Vuelta al Estrecho”, buena
ruta de 140 km, con salida desde Vejer, pasando por Benalup, Los Barrios,
Algeciras, Alto del Bujeo, Tarifa, y vuelta a Vejer, y con el principal interés
de disfrutar las impresionantes vistas desde el Mirador del Estrecho. África al
fondo (aunque no se aprecie bien en la foto debida a la bruma).
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Mirador del Estrecho de Gibraltar
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En el
Mirador del Puerto de Montejaque
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Pero
el entrenamiento más duro, como no, fue en la Sierra, diseñando un recorrido un
poco masoquista, con salida desde El Bosque, subiendo de inicio el Boyar, para
seguir por las Palomitas, bajar a Zahara, subir las Palomas, bajar a Grazalema
y Gaidovar, subir el Puerto de Montejaque, volver a bajar por Montecorto, y terminar
subiendo Gaidovar y Boyarin. En total, 111 km y más de 3.100 m de desnivel.
En
esta línea, tengo pensado una ruta con salida desde Zahar, que incluiría todas
las subidas de la Sierra, en 180 km, para llegar a los 4.350 m de
desnivel…podría llamarse la “Grazalema Xtrem”, por si algún organizador de
pruebas se anima.
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Posible “Grazalema Xtrem”
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A
todo esto, resultó que el problema que estamos teniendo en la zona de Cádiz y
Sevilla con la organización de marchas ciclodeportivas libres, parece haberse
extendido a Extremadura, y a menos de una semana de que se disputara la
Nor3xtrem, llegó un comunicado advirtiendo que se tendría que hacer
neutralizada porque así lo obligaba Tráfico. Menos mal que en la misma fecha se
disputaba la “Juan Martinez Oliver” en
Almería, y pude cambiar de plan para aprovechar el “estado de forma” alcanzado.
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Subiendo
Velefique
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La Marcha estrenaba recorrido, que coincidía precisamente con el que hicimos el día después de la “Indomable”, con salida desde Gérgal, y con las subidas de Velefique y Calar Alto (la única diferencia es que se terminaba bajando por Aulago). Aunque ya lo conocía, pensé que resultaría más atractivo aún hacerlo “compitiendo”, y no me equivoqué, si bien, volví a tener problemas de calambres (en la parte final de Calar Alto), algo que apenas me había pasado este año. La explicación la encontré después curioseando en los datos del Garmin, y es que el tiempo marcado en la cima de Calar Alto, fue una hora inferior al que hicimos en Junio…evidentemente tuve que apretar más de la cuenta.
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En la Meta (Gérgal)
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La organización
fue perfecta, con voluntarios en todos los cruces, permitiendo que se
desarrollara 100 % libre. Está claro que hay que contar con el apoyo de las
Instituciones (en este caso Diputación de Almería), para que la celebración de
este tipo de eventos sea posible.
Después
de esto, ya no quedaban más retos importantes, así que ya se trataba de ir
terminando la temporada, haciendo lo que apeteciera en cada momento.
En
grupo, hemos tenido buenos recorridos con el CC Jerez, manteniendo la filosofía
de ir todos juntos (en la medida de lo posible), lo que no impide alcanzar
medias “decentes”. Por mencionar algunos, el que nos llevó a Arcos por la carretera de la Térmica (vayas por
donde vayas a Arcos, siempre es bonito) , o la vuelta por Puerto Real-Paterna,
Junta de los Ríos y Jédula, que hicimos con agüilla todo el camino, para
completar 118 kms.
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Paso del grupo por Arcos
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Camino de Puerto Real
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En
este tiempo, también he salido de vez en cuando, con otro de los grupos
jerezanos, los Xerez Bike, más “disciplinados” que el CC Jerez, y que organizan
salidas algo más cortas, pero incluyendo tramos libres en los que cada uno va a
su ritmo, siendo bastante competitivos. Después se reagrupa y “todos en paz”,
aunque se sigue rodando a buen ritmo, alcanzándose normalmente medias por
encima de los 30 km/h.
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Con los Xerez Bike
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Aprovechando
la festividad en Jerez de San Dionisio, el amigo Juan Velarde propuso volver a
Sierra Nevada, para hacer la ruta que habíamos dejado pendiente en el puente de
Mayo: Cenes-Granada-Monachil-Pinos-Güejar Sierra-Collado del Alguacil-Ctra del
Duque-Hoya de la Mora.
Previamente
decidí volver a la sierra, ya que llevaba más de dos semanas sin subir cuestas,
y lo de Granada iba a ser “mortal”. Opté por un recorrido fuera de lo habitual,
pero que resultó bastante interesante, saliendo de Algodonales, para subir por
Montecorto hasta el Yacimiento de Acinipo (un poco abandonado, por cierto),
donde se forma un “puertecito” de 15 km, y 600 m de desnivel, incluyendo las ya famosas
rampas del “muro”. La vuelta por la ctra de Ronda hacia el Pto de Montejaque,
terminado subiendo Gaidovar y Palomitas, que enlazados (no sé si ya lo he
comentado en alguna ocasión), suponen una ascensión más exigente que el Boyar o
las Palomas, al menos, en lo que a números se refiere. En total, 94 km, a 22,1
de media.
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Acinipo
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El
viaje a Granada, lo hice desde Linares, donde pasé el puente, quedando con
Alberto y su hermano Eduardo que también estaban en Jaén, para ya ir juntos y
unimos en Cenes de la Vega a Juan, Iñaki, Clemente, Piki y un par más de
fichajes.
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Collado del Alguacil
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Allí,
viendo el buen día que hacía, estuvimos viendo la posibilidad de cambiar algo
el recorrido para tratar de subir lo más alto posible, aprovechando que
teníamos información sobre que han asfaltado parte de la subida hacia el
Veleta, pero tras un intercambio de pareceres, se optó por hacer lo previsto, y
si acaso, ya en la Hoya de la Mora, quien quisiera o pudiera, que continuara
hasta Borreguiles. (Yo pretendía llegar al Radiotelescopio).
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En la Hoya de la Mora
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Así,
que dicho y hecho, pero como sospechaba, tras subir Monachil, el Collado del
Alguacil, el Duque y el Collado de las Sabinas, llegamos a la Hoya de la Mora
muy justos y muy tarde, habiéndose nublado bastante, e incluso empezando a
chispear, así que tras unos momentos de duda, decidimos tirar para abajo, yo
particularmente algo disgustado por no haber podid probar el nuevo asfalto,
pero en fin, la próxima vez en Granada, el objetivo será llegar al Veleta sí o
sí.
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Paseo de Linarejos
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El
resto del Puente, lo aproveché saliendo por los alrededores de Linares, sitios que
siempre me traen recuerdos de cuando era “más joven” (Guarroman, Baños, La
Fernandina, Vilches, Guadalen, el Piélago…
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Embalse de la Fernandina
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El Piélago
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Castillo de Sabiote
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En
uno de los recorridos, llegué hasta Sabiote, por Arquillos y Navas de San Juan,
donde tenemos una subida que no está considerada como puerto, pero que, como
dice Alberto, ya nos gustaría en Jerez tener algo así, a la altura de La Ina.
Salen unos 12 km, y casi 450 m de desnivel.
La
vuelta por Úbeda, me deparó otra sorpresa: tras la apertura del tramo que nos
toca de la autovía hacia Levante, habían acondicionado como vía de servicio la
subida “vieja” a Linares desde la Estación Linares-Baeza, que había estado
cortada por las obras desde no sé cuando. Me gustó volver a hacer esa subida
que de “niños” era nuestro “Mortirolo”… se me hizo más larga, pero mucho más
suave, de lo que recordaba.
De
nuevo en Jerez surgió la posibilidad de ir a la Marcha de Grazalema, y
quedarnos allí a pasar el fin de semana en familia, algo que hacía tiempo que
me apetecía hacer. El recorrido de sobra conocido, pero con el aliciente de
tratar de mejorar tiempos respecto a años anteriores.
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Centro de Interpretación de Baelo Claudia
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Pero
antes, aprovechando un viaje por temas de trabajo a Barbate, me permití ir de
ruta turística por Bolonia, para visitar las ruinas de Baelo Claudia y tratar
de subir a “La Silla del Papa”, en la sierra de la Plata, una de las pocas
subidas de entidad de la provincia que me quedaba por hacer. No fue posible,
dado que el estado de la carretera hacía imposible pasar, aunque sí hice otra bastante
durilla, hasta unas instalaciones militares que hay arriba.
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Mirador "Cueva del Moro"
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Ruinas de Baelo Claudia
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En total 100 km
en 4:15, con un tiempo espléndido... Solo me faltó haberme echado el bañador.
El
pronóstico del tiempo para el fin de semana en Grazalema era malo, pero la
mañana de la Marcha ameneció despejado, y ésta empezó con total normalidad. No
hubo ninguna complicación en la primera vuelta
(Grazalema-Villaluenga-Benaocaz-El Bosque-Boyar), pero nada más bajar Gaidovar,
en la carretera de la Ribera, unos nubarrones negros al fondo presagiaban agua.
Aguantó, hasta que entré en el último km de subida a las Palomas, y en la
bajada, ni siquiera estaba mojada la carretera, por lo que acabé sin problemas,
no así los compañeros que iban por detrás, a los que sí les pilló la lluvia de lleno.
La única pequeña decepción fue no rebajar mi marca en las Palomas, ya que tuvimos
viento fuerte de cara, y lo hizo imposible. De hecho, el ganador superó en 6
minutos el tiempo record que se tiene en la prueba (32 m 46 s).
Pero
lo importante era el recibimiento que me esperaba…
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Subiendo el Boyar
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Grazalema
Aunque
había estado en Grazalema en multitud de ocasiones, siempre había sido de paso
(o como mucho para llenar agua en la Fuente romana o en la Plaza), pero después
de estar allí paseando tranquilamente por sus calles empedradas, alojados en
una de sus casas rurales, hay que decir que tiene un encanto especial… no me importaría
tener algo aquí cuando sea mayor...
Ya
sí que había que ir pensando en cerrar la temporada, pero quería hacerlo con
algo especial. Así, vi que un grupo de Sevilla con los exprofesionales Antonio
Piedra y Sergio Carrasco a la cabeza (Bike Store Center),
organizaban una ruta de nuevo por Grazalema para el 31 de Octubre, con salida
desde Algodonales y con las subidas de Palomas y Boyar, y pensé, ¿por qué no ir
a ver el ambiente?.
Mientras
llegaba el día, unas cuantas salidas más por Jerez, siendo algo diferente, una
realizada con Santiago Pozo y Diane Newsome, una deportista nata, jerezana de
adopción, y que es una de las pocas mujeres , por no decir la única, que se
atreve a salir con las grupetas de carretera. El recorrido, Jerez, Gibalbin,
Arcos, bajada hasta Venta Pajuelo, subida por La Peña y regreso por Junta de
los Ríos, La Barca, El Torno, San Isidro de Guadalete y Cuartillos. En total
101 km a 26 de media, recreándonos en el paso por Arcos.
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En Arcos, con Diane Newsome
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Y
cuando por fin, llegaba fin de semana, los telediarios se empeñaron en asustar
al personal con que iba a llegar un temporal bestial. Nadie de Jerez se animó a
ir a Algodonales y resulta que llego allí, y el único que se había presentado de
Sevilla era el propio Antonio Piedra, cuando el día estaba muy bueno, y porque
estaba pasando el Puente en Grazalema. Total, que me quedé un poco cortado e
incluso le insinué que no quería serle de lastre en su entrenamiento, pero me
dijo que no había problema, que el subiría los puertos a su ritmo y que en los
llanos me esperaría. Y así fue, en las Palomas él tenía que subir a 280 W, lo
que en tiempo se traducía en 42 minutos, mientras yo, apreté todo lo que puede,
realizando quizás la mejor subida que recuerdo, aunque por el viento, me quedé
a poco más de 1 minuto de mi mejor tiempo. En Grazalema, me estaba esperando,
tomando un buen desayuno, y de allí continuamos hacia Villaluenga, Benaocaz,
cruce de Ubrique y El Bosque. En este tramo, aprovechamos para charlar, yo
contándole mis batallitas en Cicloturistas y otras experiencias, y él las suyas
en carreras, lo cual hizo el camino muy ameno.
Al
comenzar la subida al Boyar, la misma historia, el a su ritmo y yo al mío. Le
dije que ya no me esperara más, pero él insistió en que me acompañaría, y que
cuando coronara, bajaría en mi busca. Yo de nuevo a tope, para no hacerle
esperar mucho, y de hecho ya me encontró estando en los dos últimos kilómetros,
y esta vez sí, conseguí hacer marca personal en el Boyar (según el Strava). Aunque
lo previsto era bajar Gaidovar y terminar por la Ribera, decidimos tirar por
las Palomitas (también marca personal), para ya dejarnos caer hasta Algodonales.
Para
despedirse, Piedra me hizo un halago que me subió la moral: me dijo que
entrenar conmigo era de “puta madre” porque “sabía poner mi ritmo y aguantarlo
todo el recorrido, cuando en muchas ocasiones, gente que le acompañan, tratan
de seguirle y luego explotan… que se notaba que tenía mucha experiencia”.
Yo
le dije que había sido un placer y le aseguré que acudiría a alguna de las
salidas que hacen desde La Algaba, lo que cumpliré en cuanto tenga ocasión.
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En Grazalema, con Antonio Piedra
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Dada
por cerrada la temporada 2015, y aunque en realidad no tengo pensado parar, ya lo
que va tocando es hacer planes para el próximo año. Habrá que esperar a ver que
cuadren las fechas, pero entre lo que tengo más claro está hacer la
Quebrantahuesos de una vez (y si no es posible por el tema del sorteo, alguna
otra en Pirineos). También me gustaría
repetir la Marcha de Alberto Contador, que será en Cuenca, zona que no conozco,
volver a Portugal a la “Skyroad gran fondo Serra da Strella”, y hacer la “Clásica
de los Lagos de Covadonga” o lo que surja por Asturias.
Pero
el principal proyecto para 2016, sería hacer nuestra particular Vuelta a
Andalucía, que en los primeros diseños, se va a 8 etapas, y unos 1.300 km,
pasando por las 8 provincias y todos los parques naturales de la Comunidad.
Veremos a ver si cuaja.
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Posible recorrido "Vuelta a Andalucía 2016"
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