Desde
el momento que se anunció que la Edición de 2018 de La Vuelta saldría desde
Málaga, y que se diputarían varias etapas por Andalucía, tenía claro que había
que hacer algo especial, aunque viendo los recorridos planteados finalmente, quedé
un poco decepcionado, en comparación con los de 2017, que incluían la subida a
La Pandera en Jaén y Sierra Nevada. Aun así, pasaban por sitios interesantes
como el Caminito del Rey en Málaga o la Sierra de la Alfaguara en Granada, y
sobre todo, la 8ª Etapa tendría salida desde Linares, donde no podía faltar.
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Salida de la Etapa de Linares
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Barajé
muchas opciones, en especial, la de hacer completa la etapa de Linares, pero la
complicación de la logística necesaria, unido a que el recorrido a priori no
parecía muy atractivo, me llevó a descartarlo. Si la Etapa hubiera sido como
imaginé en un principio, Linares - “El Almadén”, la cosa habría cambiado, y
habría sido un espectáculo, suponiendo que se habría asfalatdo la parte final de la
subida, que como he comentado en otras ocasiones, podría ser el Mont Ventoux
andaluz…Pero no, la Etapa era Linares-Almadén, la ciudad manchega…200 km de
falsos llanos…
Final
Etapa Caminito del Rey
Embalse del Guagalhorce
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Al
Caminito del Rey ya había ido un par de ocasiones antes, por lo que el
objetivo, a parte de hacer el circuito final que incluía la etapa, tras un
primer paso por meta, era conocer mejor su entorno.
Desfiladero de los Gaitanes
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Como
punto de inicio, escogí las Presas del Guafalhorce, cerca del Acceso Norte, para
hacer un primer paso por el Desfiladero de los Gaitanes en dirección al Chorro,
siguiendo hacia Valle de Abdalajís. Tras unos cuantos kilómetros hacia
Antequera, desvío por la carretera del Acceso Este, para retornar a las Presas,
bordeando la Sierra de Huma, un “Torcal chico”.
En
este punto, enlazaba con en el recorrido de la Etapa, encontrando ya las
señales indicativas de Fertiberia. Tenía por delante unos 70 km, siendo el
primer destino Ardales, sorprendiéndome un fuerte viento de cara, que hizo la
subida más larga de lo normal, y dificultando también el descenso hacia
Pizarra, donde por fin se giraba, tomando el sentido inverso, hacia Álora donde
estaba la pancarta de 20 km meta.
Caminito
del Rey
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El
tramo final, muy entretenido siguiendo el cauce del río Guadalhorce, y bastante
cómodo con el aire ahora a favor, hasta el comienzo de la subida final, fijado
en el paso por el Desfiladero, y que tampoco supuso ninguna dificultad.
La meta
de 2016, en el Alto del Mirador Tajo Encantada, resultó mucho más interesante,
y de hecho me extrañó mucho que no repitieran…
Tras
la foto en la meta, aún en proceso de montaje, vuelta para casa, llegando con
tiempo de ver el final por la tele, comprobando lo espectacular que se ven
estos paisajes desde el helicóptero, aunque me perdí ver la victoria de
Valverde en in situ.
Final
Etapa Sierra de la Alfaguara.
La
Etapa de la Alfaguara, pensaba que no la vería, pero en el último momento se
dieron las circunstancias para que el viaje no fuera expresamente para esto,
por lo que pude aprovechar.
De
todo el recorrido, lo único que no conocía era la zona de Jayena y Agrón, ya
que La Cabra, ya la había hecho dos veces. Así que salí desde Granada Capital,
hacia Armilla, cogiendo la carretera antigua de Motril, hasta el desvío hacia
la carretera de la Cabra, subiendo la “cara B”, que sin ser para nada
comparable, con el viento de cara que había, resultó un buen puerto. Menos mal,
que al cambiar de dirección, el viento en el trayecto de vuelta a Granada era
favorable, si no, esos 50 km sin apenas protección, hubieran sido un suplicio.
Lo
que no pude salvar fue el calor, marcando el termómetro 38 º a pie de puerto.
Inicio de la Subida a la Alfaguara.
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Y
esto unido a que llevaba ya más de 100 km, y que el paso por Alfacar, era mucho
más duro de lo que había imaginado, hizo que la parte final de la subida se me
hiciera interminable, con síntomas claros de ir “apajarado”.
Parte final de la Alfaguara
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Los
ánimos de los espectadores, me trajeron recuerdos del día que hicimos la Etapa
Jerez-Peñas Blancas…
Salieron
133 km y más de 2.000 m. de desnivel…sin duda una buena etapa.
Final
Etapa Pozo Alcón.
La
etapa de Pozo Alcón, sobre el papel no tenía mucho interés, pero estando en
Linares, costaba poco acercarse a comprobar como resultaba.
La
salida desde Huesa, por acortar algo el viaje en coche, para ir directamente a
Pozo Alcón, entrando directamente en el circuito final planteado, de unos 50
km.
El
tramo de ida y vuelta hasta Cuevas del Campo, parecía incluido solo por alargar
algo la etapa, pero tras el paso por Ceal, descubrí la “trampa” que habían
preparado, no pareciéndome muy normal que metieran al pelotón por esa
carreterilla, en bastante mal estado, incluso en la bajada…con razón se
produjeron después varias caídas y pinchazos…
A 3 km de meta...
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Pasado
Hinojares, después de un buen repecho al 18%, se entraba en los últimos 10 km,
ya sin grandes dificultades. Pero, desafortunadamente, tenían cortada la calle
donde estaba instalada la meta, y no hubo forma de que dejaran pasar, aunque
faltaban al menos 3 horas para la llegada de los ciclistas…
Subida a Tiscar desde Pozo Alcón
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Inicio
Etapa Linares
Tengo que decir que estuve hasta el último momento, pensando la posibilidad de hacer completa la etapa, sobre todo, tras comprobar que había un grupo haciendo La Vuelta completa, con Grand Tours Project , la empresa del “guiri” con el que coincidimos en la recorrido de la Etapa Jerez-Peñas Blancas, y que nos contó que había hecho ese año Giro y Tour…
El problema era como volver desde Almadén. Estuve preguntando por coches de alquiler, pero no había ninguna empresa en la zona, ni trasporte público, y ni Uber o Cabify…lo único que hubiera sido viable, era haber llevado mi coche el día antes, pero hacer 400 km en dos días pensé que no merecía la pena y dscarté definitivamente la idea.
Punto de salida Etapa de Linares
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Así que me limité a estar en la salida, y luego hacer un recorrido lo más interesante posible, incluyendo los 70 primeros kilómetros de la Etapa, pasando Mengibar, La Higuera, Andújar y Marmolejo, para llegar hasta el desvío hacia Cardeña. Donde ya tomé el sentido contrario.
El
regreso, lo organicé al encuentro de la Carrera, pasando previamente por
Villanueva del Río, Arjonilla y Arjona, y calculé tan a lo justo, que llegué a
La Higuera, ya con las calles cortadas…el video que pude hacer del paso del
pelotón totalmente enfilado, hizo que mereciera la pena el día…
Pero
cuando volví a ponerme en marcha, ya con 130 km hechos, viendo que iba a llegar bastante tarde
a casa, y que hacía mucho calor, pensé que no merecía la pena alargar la cosa
mucho más, así que en Mengibar, utilicé el “comodín de la llamada”, para que
vinieran a recogerme…
Viendo
después la etapa en la tele, comprobé que los kilómetros finales eran más
interesantes de lo que suponía, y para colmo,
Valverde va y gana la etapa al sprint por delante de Peter Sagan…me
arrepentí mucho de no haber estado…
En conclusión, el año que viene el objetivo será hacer alguna etapa completa, aunque
como ya se ha anunciado que la Vuelta sale desde Alicante, habrá que esperar a
ver qué opciones hay.
CLIC AQUÍ PARA VER RUTA: Linares-Cruce Cardeña (Inicio etapa de La Vuelta)
Sobre el resto de la Vuelta, destacar el paso por sitios que me han traído buenos recuerdos, como La Covatilla (Grados 2017) Los Lagos de Covadonga (Asturias 2016), La Crono de Torrelavega, (Cantabria 2018) y La Rabassa (Andorra 2016)...
sitios
visitados en estos últimos años…
Y
aunque no directamente relacionado, pero coincidiendo con la decisiva penúltima
etapa de Andorra, hay que contar la participación en la Gran Fondo Costa del
Sol, en Estepona, por carreteras utilizadas en La Vuelta y la Ruta del Sol, con
el Puerto de Peñas Blancas como principal protagonista, guardando el perfil de
ambas un parecido razonable, sin un
metro llano, y con 3.200 m de desnivel acumulado…
GRAN FONDO COSTA DEL SOL
¿Qué
decir más del recorrido, que no haya contado en otras ocasiones? Seguro que los
que no lo conocían, quedaron impresionados.

La
anécdota del día, fue la gran tormenta que se formo en la subida final, y que
conseguí esquivar, apretando al máximo “asustado” por los truenos. Solo
encontré mojado los primeros kilómetros de la bajada de Peñas Blancas, pero
otros compañeros no tuvieron la misma suerte, pillándolos de lleno.
El
tiempo final, 5:35 a más de 23,5 km/h de media, para quedar en el puesto 122 de
800, que no está mal.
Esperemos
que la prueba se consolide, ya que estamos faltos de Grandes Fondos en la zona
y es bueno tener un incentivo así.
Durante
lel transcurso de la Vuelta, también ha habido escapada a Portugal, incluyendo la GFNY, pero eso lo contaré a parte…